A
mediados de julio, la Municipalidad firmó con autoridades de la Provincia un convenio de adhesión al Programa Abrigo, a través del cual recibiría un subsidio no reintegrable de 300.000 pesos destinado a la adquisición de ropa para personas en situación de vulnerabilidad y riesgo social. Sin embargo hasta el momento, el gobierno de la ciudad no ha recibido los fondos. Así lo confirmó el secretario de Desarrollo Social de la comuna, Walter Carballo. Contó que se desconocen los motivos por los cuales el dinero no llegó. Lo cierto es que la ejecución del plan sufrió demoras, más allá de que ya está confeccionada la lista de beneficiarios. Fundamentos Cabe recordar que a través del Decreto Nº 2.706 del Poder Ejecutivo Provincial, se implementó en la segunda semana de julio el Programa Abrigo en territorio entrerriano. Cada municipio sería el encargado de relevar las necesidades de su población para comprar los materiales que se requieran con los aportes no reintegrables que la Provincia les entregaría. El gobierno provincial propuso destinar 1.420.800 pesos a municipios y comunas en concepto de subsidios durante el período invernal. Así, cada ciudad debía adquirir y distribuir los recursos materiales: ropa de abrigo, colchones, mobiliario, cama y todo otro recurso necesario para el cumplimiento del objetivo general entre la población relevada. Carballo contó que los beneficiarios en la ciudad son las mismas familias que se inscribieron para el plan nacional de la Garrafa Social. “Decidimos manejarnos con el mismo padrón porque son estas las familias más necesitadas. En este sentido explicó que se trataría aproximadamente de 6.000 beneficiarios. Cada hogar recibiría zapatillas para todos los integrantes, camperas, frazadas y medias. “Cuando nos comunicaron que íbamos a acceder a este beneficio decidimos avanzar en los métodos para comprar en forma rápida todos estos elementos. Existe una ordenanza que posibilita la compra directa de materiales cuando el dinero no es de la Municipalidad”, detalló el funcionario. Comentó que en caso de que el dinero llegue próximamente se verá qué materiales comprar. “No sé si se justifica comprar una campera a esta altura del año. Tal vez podríamos paliar otras necesidades materiales que tiene esta gente como por ejemplo chapas o ladrillos”, ejemplificó.