E

l gobernador Sergio Urribarri dejó constituido este martes el Consejo Provincial de Políticas Sociales, acompañado por el arzobispo de Paraná, monseñor Mario Maulión, y representantes de entidades civiles y empresarias. "Inauguramos una nueva etapa en materia de políticas públicas de desarrollo humano, familiar y social. Y no decimos nueva porque hayamos descubierto que hay hermanos con necesidades básicas insatisfechas, sino porque es nuevo que el Estado pida ayuda. Y lo haga a personas e instituciones valiosas para que nos ayuden a pensar las mejores soluciones, los mejores planteos y la mejor instrumentación para atacar de la mejor manera a ese flagelo que debe avergonzarnos”, dijo el mandatario. En un acto que tuvo lugar en el auditorio del CGE a pleno, el gobernador Sergio Urribarri aseguró que "este ámbito pretende ser una construcción horizontal con la participación de todos los sectores involucrados con el fin de crear políticas públicas que apunten al desarrollo humano, social y familiar". Por otra parte, reclamó sin nombrar a nadie, pero al parecer en referencia a Eduardo Duhalde que haya “prudencia y responsabilidad" a quienes "en épocas en que más del 80 % de los argentinos estaba bajo la línea pobreza tuvieron grandes responsabilidades a nivel nacional y hoy salen a hablar”. Aseguró también que el trabajo de los representantes del Estado como de la sociedad civil es "la clave del funcionamiento y del éxito de este Consejo Provincial de Políticas Sociales". “Todos tenemos alguna cuota de responsabilidad con lo que sucede en el presente en nuestra querida Argentina pero principalmente en nuestra querida Entre Ríos”, remarcó Urribarri. “Si hay algo que debemos hacer es mirar hacia adelante. Pero teniendo memoria porque esa es la base fundamental para que no nos equivoquemos o para que algunos no nos volvamos equivocar”, señaló. “Cuando digo que todos tenemos responsabilidades, algunos la tuvieron ocupando altos cargos en la primera magistratura en el orden nacional en épocas en que se arregló con las corporaciones y casi el 80 por ciento de los argentinos quedó bajo la línea de la pobreza en nuestro país”, sostuvo el mandatario. Agregó: “Debe haber prudencia también en quienes acompañaron a otros que fueron presidente, siendo vicepresidente de la Nación, en un momento donde miles de trabajadores se salvaron y no murieron producto de esa situación de tristeza, como muchos ferroviarios entre los que estaba mi padre, que con esa indemnización fueron a comprar un remís o un taxi y luego lo vendieron para comprar un quiosco y de allí pasaron a una villa miseria. Entonces, aquellos que hoy tienen la hipocresía para salir a recorrer al país y hablar de un pacto, primero deberían tener la enorme prudencia y responsabilidad e callarse por un tiempo o hablar un poco menos”. “Pero no queremos avanzar con los ojos en la nuca, y también quiero decirles de corazón que este entre todos que tenemos planteado para todas las políticas públicas del gobierno provincial no es un eslogan. Porque esto no lo puede hacer sólo el gobernador, los intendentes o los legisladores. Por eso estoy sinceramente feliz de que estén hoy aquí tantas personas con responsabilidades importantísimas de diferentes sectores de la sociedad y comprometidas con esta convocatoria. Esto no lo puede hacer una gestión de cuatro u ocho años. Esto lo debe hacer una generación que es la que debe alcanzar los objetivos”, agregó el primer mandatario provincial. “Esto –continuó- pretende ser nada más y nada menos que algo muy horizontal donde se discutan las políticas que llevamos adelante y las que seguramente nacerán de este ámbito, y pretendo como gobernador encontrar en todos ustedes los consejeros para que podamos alumbrar esa nueva provincia en materia social”. Luego comentó: “Yo no soy elitista. Nací y me crié en un pueblo muy chico de la zona rural donde no había diferencias sociales. Pero creo que algunos tenemos más responsabilidades que otros. Y esto claramente pretende ser una construcción entre todos, porque es la única manera de que es núcleo duro, que es imposible combatir por más crecimiento económico que haya, sólo se combate con el compromiso y la participación de todos los sectores sociales. Eso es lo que humildemente buscamos. Pero no sólo esto. También estamos buscando otro perfil de provincia. Queremos una provincia que tenga cada vez más oportunidades en lo que tiene que ver con la generación del empleo digno”. En este sentido dijo que "Entre Ríos necesita mucho más participación de su población en el trabajo en el sector privado. En esto estamos trabajando, logrando ventajas comparativas para que se radiquen en Entre Ríos industrias que tengan como base los productos alimentarios y convertir de a poco a nuestra provincia en un complejo agroalimentario que aumente ese ocho por ciento de población que trabaja en el sector privado. Y esto también lo estamos llevando adelante entre todos, con sectores que en otros momentos no cooperaban con el Estado. Nosotros damos todas las señales posibles, con sinceridad y con las ganas que tenemos todos de construir la provincia que soñaron aquellos viejos, nuestros abuelos y la que nosotros debemos legarles a nuestros hijos”, completó el primer mandatario entrerriano. Evitar parcialidades Por su parte, el arzobispo de Paraná, Mario Maulión, destacó que éste “es un momento oportuno para promover entre todos un auténtico acuerdo sobre políticas públicas de desarrollo integral”. Sin embargo, advirtió que “no se llegará a la capacidad de dialogar sin una sincera reconciliación. Para que el diálogo sea fecundo se requiere una confianza mutua. Las heridas abiertas de nuestra historia, de las cuales también los obispos nos sentimos responsables, puedan cicatrizar si evitamos la parcialidades”, acotó. Ofreció “a los que están vinculados a la vida social e iniciativas de la política social algunos puntos que los obispos argentinos propusieron en noviembre pasado a los ciudadanos del país hacia un bicentenario en justicia y equidad”. Definió como “oportuno” mencionar la necesidad “de caminar juntos para un proyecto de país que nos lleve a un nuevo acuerdo de política públicas sociales con vistas al bicentenario 2010- 2016”, y consideró que existe “la capacidad para proyectar como prioridad nacional la erradicación de la pobreza y el desarrollo integral de todos”. También evaluó como necesario “avanzar en la reconciliación de los sectores y en la capacidad de diálogo. Una amistad social que incluya a todos es el punto de partida para proyectarnos como comunidad”, acotó al respecto. Sugirió luego la conformación de una ciudadanía responsable que “construya la nación, que exija sus derechos y cumple sus deberes”. “Fortalecer las instituciones republicanas porque la calidad de vida de las personas está vinculada a la salud de las instituciones”, consideró. A criterio del religioso “es preciso sobre todo mejorar el sistema político y la calidad de la democracia. Como ciudadanos debemos saber que es necesaria una mayor participación en el análisis y en la solución de los problemas para encausar propuestas más creativas y permanentes. Así construiremos una democracia formal, real y participativa”, estimó. Luego se refirió a la necesidad de afianzar el trabajo y sugirió implementar distintas políticas industriales y agroindustriales. Aseguró que la gran deuda de los argentinos es la social, la que no admite postergación y que debe ser la prioridad de nuestro quehacer. “No es sólo un problema económico o estadístico, es primariamente un problema moral que afecta nuestra dignidad más esencial y que requiere un mayor compromiso ciudadano”, aseguró. En ese marco, el arzobispo Maulión aseguró que la promoción de políticas públicas “es una nueva forma de opción por nuestros hermanos más pobres y excluidos. Esto requiere que socorramos las necesidades urgentes y colaboremos con otros organismos e instituciones para organizar estructuras más justas que promuevan una auténtica convivencia humana que impidan la prepotencia de algunos y faciliten el diálogo constructivo para los necesarios consensos sociales”. “Todos debemos ser corresponsales en la construcción del bien común. Por eso, necesitamos aprender que hay que sumar en lugar que restar. Importa cicatrizar las heridas, no alentar nuevas exasperaciones y polarizaciones, para no olvidarnos del gran objetivo de erradicar la pobreza y la exclusión”, insistió. Habló de “una nueva cuestión social aparecen formas inéditas de pobreza y exclusión. Esto desafía a la creatividad porque hoy los excluidos hoy no son sólo explotados, sino que parecen ser sobrantes y desechables”, insistió. A modo de cierre, el arzobispo advirtió que “las reflexiones compartidos han sido, no sintiéndose superiores a nadie, si no queriendo colaborar con espíritu constructivo y sin dejar de interrogarnos sobre nuestras propias responsabilidades” En el acto, que fue presidido por el gobernador Sergio Urribarri en el auditorio del Consejo General de Educación, estuvieron los tres ministros del Poder Ejecutivo, Angel Giano, de Salud y Acción Social; Humberto Bahl, de Gobierno; y Diego Valiero, de Economía, Hacienda y Finanzas, junto al arzobispo de Paraná, monseñor Mario Maulión, entre otras autoridades y representantes de diferentes entidades. Ejes de trabajo en Desarrollo Social Al comienzo del acto, el ministro de Salud y Acción Social expuso los principales lineamientos para el Consejo Provincial de Políticas Sociales y puntualizó que “las políticas sociales son aquellas que sirven para la satisfacción de necesidades básicas de las personas (alimento, salud, educación, trabajo, entre otras cuestiones) y su objetivo es el desarrollo humano y el fortalecimiento familiar, buscando la cohesión del tejido social en el territorio”. Giano sintetizó la labor realizada desde la Secretaría de Desarrollo Social de la provincia en ejes de trabajo, y ofreció cifras de la inversión realizada entre enero de 2008 y junio de 2009: - políticas alimentarias (que reúne las prestaciones en comedores, la tarjeta social: riesgo social y riesgo nutricional; programa alimentario para celíacos y Pro Huerta), $ 110.312.181; - En políticas habitacionales (Viviendas de Interés Social), $1.340.280; - políticas ciudadanas (programa de capacitación laboral; programa de Emergencia Ocupacional; Deportes), $ 4.681.168; - políticas de economía social (Plan Nacional “Manos a la Obra”), $4.493.713; - política de transferencia de ingresos y seguridad (ley 4035), $49.182.400; - política de asistencia directa (mercaderías de depósito, atención de urgencias sociales, ayuda directa), $ 8.349.263; - Operatorias territoriales (Plan Nacer), $3.000.565. El ministro agregó que están en ejecución el Programa Alimentario provincial, el Plan social-sanitario, el trabajo con la Mesa de fortalecimiento familiar, el Programa provincial de asistencia alimentaria para celiacos, la construcción de Centros de Integración Comunitarios (CIC) rurales, la transferencia de fondos por el Programa abrigo, y el trabajo integrado con el gobierno nacional en el Plan ahí. Entre las políticas sociales diseñadas para empezar a ejecutar, el ministro destacó el registro único de titulares de derecho, el consorcio para la gestión de microcréditos, el consejo provincial de adultos mayores, el programa de vivienda interés social, el mercado de autoabastecimiento comunitario y el programa de identificación civil. Agenda de trabajo con el Consejo Provincial de Políticas Sociales En relación a los temas a tratar con el Consejo Provincial de políticas sociales, Giano destacó el tratamiento del reglamento de funcionamiento del Consejo, la encuesta de hogares en municipios, el estudio de la asignación a la niñez, la implementación de consejos de políticas sociales municipales, la implementación de un programa de promotores sociales y la reglamentación del artículo 24 de la Constitución provincial. Datos de la Encuesta Permanente de Hogares a destacar Como marco explicativo para las políticas sociales, el funcionario provincial aludió a estimaciones hechas en base a las cifras proporcionadas por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) realizada por la Dirección de Estadísticas de la provincia, con las que el ministro comparó los índices de pobreza en octubre de 2002, en septiembre de 2003, y en el segundo semestre de 2008: - En octubre de 2002: sobre una población total en la provincia de 1.184.584 habitantes, 872.432 personas –un 72.2%- eran pobres; - En septiembre de 2003, sobre una población total en Entre Ríos de 1.195.374 habitantes, 832.557 personas –un 68.9%- estaba bajo la línea de pobreza (se había registrado una variación de 3.3% menos de personas en situación de pobreza) - En el segundo semestre de 2008, sobre una población total de 1.255.787 habitantes, 195.345 –un 17.1%- eran pobres. Según los datos estadísticos, en esta progresión desde octubre de 2002 al segundo semestre de 2008, la disminución de los índices de la pobreza se situó en el 51.8%. También se hizo igual proyección en relación a la ocupación y desocupación, señalando comparativamente que en el 1º semestre de 2003, la tasa de ocupación fue de 32.6% y los índices estimados de desocupación fueron de 19.2% en la provincia. En el primer trimestre de 2009, la tasa de ocupación fue de 36.5% con una desocupación de 8.1%.