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na mujer de 29 años confesó haber enterrado vivo a su bebé recién nacido en las afueras de la localidad precordillerana de Villa Castelli, en la provincia de La Rioja, y se encuentra detenida en el hospital zonal por el delito de"homicidio agravado por el vínculo". Catalina Rojas, soltera y madre de otros dos hijos, decidió contar la verdad tras ser descubierta por la médica que la atendió durante el embarazo. El equipo forense busca determinar con una autopsia si el niño se encontraba con vida cuando fue enterrado por la madre. Según se informó, el jefe de la Regional I de la Policía de la Rioja, Juan Carlos Orellana, la paciente debía hacerse un chequeo el pasado 28 de agosto, pero ante la ausencia al control la médica, Rita De la Fuente, se presentó en la casa y constató que la joven ya no presentaba el embarazo de ocho meses. Sorprendida por la doctora, la mujer reveló que había enterrado en una bolsa a su propio hijo en la zona norte del pueblo, a 200 metros de la ruta, y a pocos metros de su propia vivienda en el barrio Rivadavia, donde fue hallado por la policía. En su desgarrador testimonio, Catalina aseguró que aún escuchaba llorar al pequeño mientras lo enterraba. Mientras el equipo de investigación determina la causa de fallecimiento de la criatura, y la jueza que investiga la causa, la doctora Graciela Echeverría, acumula las pruebas, Rojo permanece detenida y custodiada en el Hospital zonal de Villa Castelli.