S
egún establece la Organización Mundial de la Salud, “una exposición prolongada a niveles de ruido elevados puede generar en los individuos efectos perennes como hipertensión y cardiopatía”. Los expertos “han catalogado al ruido como un tipo más de contaminación que afecta a la salud de las personas”. La hipertensión arterial es una enfermedad que, junto con el colesterol elevado y el tabaquismo, es el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad coronaria, provocando infarto de miocardio o angina de pecho. En los últimos años dentro del ejido urbano se han desarrollado espacios desde los cuales emanan ruidos considerados molestos y que son padecidos por los vecinos que habitan en sus inmediaciones, tales como centros de esparcimiento y diversión en los cuales se escucha música a volúmenes que sobrepasan los recomendados por los especialistas, fábricas, negocios gastronómicos, un incremento del parque automotor y de las unidades de servicio de transporte urbano de pasajeros, entre otros aspectos. Esta exposición constante ante los ruidos redunda en un deterioro en la calidad de vida de las personas, sufriendo dolencias que exceden al mero deterioro de la audición, sino que también se expresa en enfermedades tales como hipertensión; trastornos en la salud mental, entre los que se incluye la neurosis; falta de atención y concentración; insomnio, problemas de conducta de tipo agresivos, etc. En este contexto, los diputados Juan Domingo Zacarías y Jorge Maier del Moviento Social Entrerriano (MSE) han presentado un Proyecto de Ley, que se tratará próximamente en la Cámara de Diputados de la Provincia de Entre Ríos, con el objeto de “prevenir, controlar y reducir la contaminación acústica, para evitar y mitigar los efectos negativos que la misma produce, tanto en la salud de las personas como en el medio ambiente”. Entre sus fundamentos se señala que “estos efectos producidos en la salud no se manifiestan inmediatamente, sino que se caracterizan por ser mediatos, acumulativos e irreversibles. Frente a esta situación es apreciable que la protección del Pueblo entrerriano contra la contaminación acústica es una asignatura pendiente que tiene nuestro ordenamiento jurídico que se traduce en una ausencia del Estado como garante de la protección de la Salud de los habitantes”. "De esta manera, los diputados del Movimiento Social Entrerriano Juan Domingo Zacarías y Jorge Maier manifiestan su compromiso con el derecho de los ciudadanos a vivir en un ambiente sano", indicaron en el comunicado de prensa enviado a INFORME DIGITAL.