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ientras el Gobierno y el grupo Clarín pelean en una batalla feroz por el proyecto de la nueva ley de Servicios Audiovisuales, el Comité Federal de Radiodifusión frenó la fusión de Cablevisión y Multicanal -el mayor negocio del multimedio– utilizando un argumento de la ley vigente. Su interventor, Gabriel Mariotto, negó la unificación de las dos compañías y ordenó que renuncien a varias licencias de cable por superposición. Con esta decisión, el Gobierno vuelve sobre los pasos que había dado Néstor Kirchner apenas tres días antes de dejar la Presidencia. El 7 de diciembre de 2007, el entonces presidente convalidó –con la firma de Guillermo Moreno– un dictamen positivo de la Comisión de Defensa de la Competencia en el Boletín Oficial. ¿Cuál es el argumento del Comfer para negar la autorización a la fusión? Según el documento, la unificación de las doscompañías en una sola –Cablevisión– generó superposición de licencias en una sola localidad, algo que está expresamente prohibido en el artículo 43 de la Ley 22.285. Adelantándose a este criterio, el Grupo presentó el año pasado un esquema de desprendimiento de licencias. Sin embargo, el Comfer detectó que, aun con esa propuesta, continúan violando la norma. “Este organismo no puede consentir ni autorizar una conducta tendiente a revestir de ilegalidad el incumplimiento flagrante del régimen de multiplicidad de licencias”, dice el texto. En el escrito apuntan también al freno a prácticas monopólicas y la prohibición a maniobras de simulación o fraude con la titularidad de las licencias. Como resultado, ordena a Cablevisión desprenderse de parte del negocio del cable para adaptarse a la ley vigente. Contra Noble y Magnetto Néstor Kirchner dedicó la mayor parte de su conferencia de prensa de este jueves en La Plata para defender el proyecto de ley de Servicios Audiovisuales y despotricar contra el Grupo Clarín. Ante la pregunta de un periodista del diario por el incremento patrimonial del 570% en los seis años que fue presidente, el santacruceño no optó por la diplomacia. “Mirá, escuchame un cachito: no sé si te mandó Clarín, Magnetto o Rendo. Sé que te mandaron, pero las cosas son absolutamente cristalinas como lo fueron siempre mi declaración de bienes y demás. Y como cualquier ciudadano me someto a la investigación de la Justicia y no me someto al poder monopólico de Clarín”, dijo. Después, el periodista quiso saber si pensaba donar su pensión de 24 mil pesos: “Es un problema mío, el monopolio acostumbrado a extorsionar, acostumbrado a ensuciar, acostumbrado a manchar la gente, recurre a este tipo de cosas en la desesperación de mantener intereses que no le corresponden”. Kirchner no se detuvo en sutilezas para descargar cuestionamientos contra el grupo de medios a partir de la pregunta en la conferencia de prensa. Y le enrostró que “así como supieron abrazarse con la dictadura en su momento, tratan de contaminar, desgastar y atemorizar a aquellos que decididamente jugamos a la profundización democrática y creen que vamos a retroceder porque nos agravien. Me someto a la Justicia como cualquier argentino sin ningún tipo de privilegios ni de prebendas; ahora yo no le pregunto a la gente del monopolio ni a la señora de Noble ni a Magnetto ni a Aranda qué hacen con sus recursos, sus dineros”. Y remató: “No le tengo miedo absolutamente a nadie, que me agredan, pero sepan que durante todo este tiempo y estos días, el monopolio, Clarín, Canal 13, TN, sepan que lo hacen porque quieren mantener los privilegios que tienen”. Kirchner empalmó allí su cerrada defensa al proyecto de ley de Servicios Audiovisuales y planteó –como Cristina– que está abierto a modificaciones y afirmó que no van a revisar las licencias cada dos años. “Lo que se va a poder hacer, el Gobierno y el Congreso, es que si hay que hacer algunas adecuaciones para las nuevas tecnologías, nada más, pero bajo ningún aspecto se van a discutir las licencias”. Sobre la fusión de Cablevisión y Multicanal, Kirchner no pudo explicar por qué el Comfer contradijo la resolución que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia había emitido en la última semana de su gobierno. “Ha habido un funcionamiento armónico de las instituciones”, se desligó. Y negó que José Sbatella, el único funcionario que firmó un dictamen en contra de la fusión hubiera sido despedido por el Gobierno. (Fuente: Crítica)