E

l victimario fue detenido y alojado en comisaría octava, en tanto que la víctima está internada en Terapia Intensiva y los galenos analizaban intervenirlo quirúrgicamente, pero esperaban su evolución, ya que una operación podía correr involuntariamente la bala ocasionando un daño mayor. Desde la fuerza se informó que el agresor es un chico de 18 años de apellido Domínguez y la víctima un hombre de 32 años, Germán Romano, que sería propietario de tres autos de alquiler que operan en la empresa. Según se pudo establecer en el lugar del hecho, la víctima, luego de recibir el disparo se dirigió por sus propios medios al nosocomio privado que está ubicado justo enfrente de la remisera. Fuentes policiales informaron que una vez consumada la agresión el dueño de la empresa “se arrojó en palomita sobre el agresor, al que se le cayó el arma, y lo redujo”, y añadieron que “luego se le escabulló y se refugió en una habitación que hay en el lugar, donde fue detenido por personal de la División Homicidios que llegó al lugar y medió para que se entregara”. Al ser reducido se le secuestró un arma blanca semejante a un cuchillo, que tenía una hoja de unos 15 centímetros de largo. Testigos del hecho deslizaron que el chico habría intentado autoagredirse luego de tomar conciencia de lo que había hecho. También señalaron que “es un chico calladito y mide 1,50 metros”. Fuentes policiales consultadas indicaron que el padre del joven también quedó detenido, ya que se investiga si fue quien le acercó el arma a su hijo para que llevara adelante la agresión. Tal versión fue escuchada en el lugar. Varios remiseros, que comentaban las alternativas del incidente y evaluaban los motivos del mismo, manifestaron: “El gurí se peleó con el remisero, que lo empujó, se calentó, lo llamó al padre para que le trajera la pistola y el pelotudo se la trajo”. Desde la fuerza se informó que el padre del chico es Emilio Pérez, de 52 años. La víctima se retiraba en una moto, se trataría de una CG Titán, cuando el joven ingresaba con el arma en la mano. Al cruzarse le disparó reiteradas veces. El estruendo de los disparos, si bien se produjeron en el interior de la empresa, alertó a los presentes que quedaron desconcertados, más aún los compañeros del agresor que estaban lavando coches en ese momento en la parte de atrás de la firma. Incluso, un vecino de uno de los edificios lindantes al lugar del hecho se asomó a su balcón curioso por el inusual ruido de disparos. Versiones Las versiones acerca de los motivos del ataque no se presentaban claras para los investigadores, que trataron de armar el rompecabezas a partir de declaraciones de testigos presenciales. Si bien hubo coincidencias en cuanto al hecho en sí, las diferencias surgían al intentar determinar las razones del ataque. Así, hubo quienes sostuvieron que los protagonistas del violento incidentes habían discutido la noche anterior y que este sábado volvieron a increparse. Los motivos, nuevamente divergentes, habrían sido que el chico habría oficiado de operador radiofónico el viernes a la noche, tarea que realizaría concomitante y esporádicamente con la de lavacoches, y no le habría pasado viajes a los choferes de los rodados de Romano, quien se habría disgustado por la supuesta discriminación de que eran objeto sus móviles. Según informaron fuentes policiales, esta versión fue desmentida por uno de los dueños de la firma, quien además de asegurar desconocer los motivos de la determinación del joven, negó que desarrolle tareas en la empresa, y menos que pertenezca a ella. Sin embargo, este dilema quedaría dilucidado a medida que los numerosos testigos que presenciaron el hecho y conocerían el desarrollo de la supuesta disputa entre Romano y su agresor, comiencen a prestar declaración ante el juez Gustavo Maldonado, a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 6, el magistrado estuvo en el lugar del hecho y ordenó las primeras diligencias que estuvieron a cargo de personal de Criminalística, que se abocó a la recolección de las pruebas y a recoger testimonios. Además, en el lugar se hizo presente el subjefe de la Jefatura Departamental Paraná, Julio Brumatti. (Fuente: Diario Uno)