A
pie, logró cruzar las vías del tren y llegar a calle Castelli, donde los vecinos llamaron a la Policía. Ante la demora de la ambulancia, fue trasladado por un móvil policial hasta el hospital, donde murió alrededor de las 23.50, a causa de las heridas sufridas. Según los vecinos, habían transcurrido unos 20 minutos desde que llamaron al Comando. En el lugar había un móvil de la Comisaría 1º, pero la ambulancia no llegaba. Ante la gravedad del herido, que ya había perdido gran cantidad de sangre y estaba inconsciente, un grupo de personas, lo alzaron e introdujeron en el patrullero, ante la desorientada mirada de los efectivos policiales, que se veían en una infortunada contradicción, entre lo que le exigía la gente ofuscada, ante el riesgo de muerte del ciudadano, y lo que les ordena el código de la Fuerza. Los patrulleros, son para garantizar la seguridad, para trasladar al personal o a los detenidos, y no están dotados de elementos de sanidad ni de esterilidad. Si un herido se descompensa en una ambulancia hay tubos de oxígeno, vendas para frenar la hemorragia y paramédicos para asistirlo, en un patrullero no. Pero la situación apremiaba, la gente estaba incontrolable, era imposible explicárselo y el hombre se desangraba en la vereda. Los vecinos no preguntaron sino que ordenaron, y el móvil partió raudamente. Según informaron fuentes policiales desde allí, los uniformados trasladaron al herido al Hospital Felipe Heras y luego se ordenó su traslado al Masvernat por una unidad sanitaria. Donde finalmente, Piriz dejaría de existir alrededor de las 23.50 en Terapia Intermedia. Según informaron testigos en el lugar, y luego corroboraron fuentes oficiales, Piriz fue atacado por varias personas. Los testigos, hablan de “tres o cuatro”, la Policía se limita a decir “más de uno”. Las causas se desconocen hasta el momento, pero al parecer, el occiso no tiene antecedentes, ni sería conocido en el ambiente delictivo. Cayetano era padre de familia, y según informó la Policía le hacía honor a su nombre, trabajando en la cosecha de fruta, como jornalero. Los vecinos dijeron que acostumbraba ir a cazar. El hombre fue herido en inmediaciones del “Puente azul” en Laprida y Pueyrredón, pero logró salir de la zona a pie, y llegar hasta esa esquina, donde fue socorrido por los vecinos. Personal de la Policía de entre Ríos y los fiscales de turno, doctores Castillo y Fernando Martínez Uncall, quienes están a cargo de la investigación trabajan intensamente para dar con los posibles autores del hecho. Según algunas versiones, el cuerpo de Piriz presentaba cerca de cinco heridas de arma blanca. (Fuente: Diario El Sol)