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uncionarios de la Municipalidad de Paraná denunciaron este martes un robo perpetrado en el edificio de calle Alem al 800, donde funcionan los Juzgados de Faltas y la Dirección de Habilitaciones del Registro de Conductor y Colisiones. El blanco de la sustracción fue una especie de “caja, con un adaptador”, que conectaba un reloj digital –aún sin habilitar- para registrar el ingreso e egreso del personal con la red informática de la Comuna. Lo cierto fue que debido al hecho, la jornada laboral en las reparticiones de calle Alem empezó con complicaciones, pues la desaparición de esa parte del sistema provocó la caída de la red informática. Así lo informó Nolba Velásquez, directora de Recursos Humanos de la Comuna, quien dijo que si bien “lo que se llevaron no es costoso”, generó una serie de inconvenientes a empleados y principalmente a la gente, que desde temprano hizo cola en las oficinas. El problema pudo ser subsanado a media mañana, hasta entonces las “áreas no pudieron trabajar”, puntualizó Velásquez quien, junto a otro funcionario, radicó la denuncia ante la Comisaría 2ª. Hechos En junio, el Gobierno anunció la decisión de reemplazar el viejo sistema de tarjetas por relojes con lector de huellas dactilares con el fin de ajustar el control en el ingreso y egreso del personal. Se compraron cuatro aparatos: tres ya están en funcionamiento (uno en Cinco Esquinas, otro en las oficinas de 25 de Mayo y el tercero, en el Palacio Municipal) y faltaba el cuarto. Justamente en eso, estaban en el edificio de calle Alem. Según comentó la directora de Recursos Humanos, el lunes por la tarde se había concluido con los trabajos de instalación del reloj, que aún no funcionaba como tal debido a que faltaba cargar datos al sistema. De acuerdo a la funcionaria, a la siete de la tarde (del lunes) se había concluido esa parte de la instalación con normalidad. Ahora bien, entre esa hora y la mañana del martes, se produjo el hecho vandálico. Y ocurrió pese a que el edificio cuenta con sereno y funciona una guardia permanente del área de Colisiones, planteó. Así las cosas, Velásquez dijo que no había sospechas ciertas acerca de quién podría ser el autor del ilícito. En ámbitos de la Comuna, se relacionaba el daño con la reticencia que genera el nuevo mecanismo en algunos sectores. Objetivo Velásquez fundamentó el cambio del sistema de registro de entradas y salidas en la necesidad de profundizar el control. Y principalmente, la funcionaria apuntó a la puntualidad. Comentó que el disparador de la ida fue el hecho de que prácticamente no había casos de llegadas tardes o de faltas. Eso fue lo que llamó la atención, acotó. En consonancia, describió la práctica de una modalidad reiterada en oficinas municipales: hay agentes que le marcan la tarjeta a otros. Y aseguró: “Había mucho descontrol, había gente que marcaba hasta cinco o seis tarjetas”. Ahora con los relojes digitales en marcha, la funcionaria dijo haber notado cambios. “Hemos logrado que, como nunca, llegue tanta gente a trabajar. Es increíble, los primeros días (de puesta en marcha los aparatos) hacían cola para entrar a trabajar”, comentó, al dar como ejemplo lo ocurrido en el edificio de Cinco Esquinas. La funcionaria explicó que se está en una etapa de adaptación, por lo que no se han llegado a computar las llegadas tardes o las faltas. Ese período terminará a fin de mes. Así y todo, ponderó los resultados a juzgar por las colas largas en los ingresos y porque la gente llega a las oficinas a la hora que debe llegar. (Fuente: El Diario)