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Si la Junta Electoral fuese honesta abriría las urnas" disparó el candidato kirchnerista Fabián Ríos, que entró tercero en el escrutinio provisorio de la elección que ganó Ricardo Colombi. El segundo, con el que definirá en segunda vuelta, fue su primo y actual gobernador, Arturo Colombi. Pero la diferencia entre el segundo y el tercero fue exigua: sólo 3.800 votos, el 0,85 por ciento de los votos. El apoderado del PJ, Félix Pacayut, dijo que en las únicas 60 urnas que se abrieron ya "se recuperaron votos" y que ahora están a solo 1.000 de diferencia. Según los datos de fiscales propios, Ríos quedó segundo y le ganó a Arturo. La polémica, que recuerda a los reclamos sin éxito de Luis Juez por la reñida elección en Córdoba en 2007, es crucial porque podría cambiar el resultado: Ríos entraría para disputar la segunda vuelta y cambiaría el mapa electoral de la provincia. En las puertas de la Legislatura donde se hace el escrutinio definitivo, y al frente de un centenar de manifestantes del PJ, Ríos pidió "claridad y transparencia para evitar el fraude electoral". Y aseguró que ayer se permitió la apertura de algunas urnas, "pero cuando las diferencias se achicaron cambió el criterio y ordenaron que no se abra ninguna más". El presidente de la Junta Electoral, Gustavo Sánchez Mariño, dijo que los nuevos reclamos "ya están a destiempo, porque pasadas 48 horas no se puede hacer más planteos", y atribuyó los pedidos a "caprichos circunstanciales e incoherencia de algunos". Fuentes del PJ correntino dijeron que además sumar votos propios que no se habían contado, la lista del gobernador Arturo Colombi "también pierde votos que se le habían sumando mal" en el fárrago de candidaturas. Sólo en la capital correntina, en el cuarto oscuro había 45 boletas de distintos frentes, alianzas y partidos. El PJ también denunció "groseras irregularidades" en tres intendencias, donde pide que se vote de nuevo.