A
sí, no dio respiro desde las primeras horas de la madrugada y hasta pasadas las 18, cuando impuso una tregua que se avizora muy estrecha, teniendo en cuenta que el alerta emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se extiende hasta las primeras horas de mañana. Como consecuencia de la abundante precipitación que alcanzó los 88,1 milímetros (hasta las 20 de este jueves), se debió asistir a 76 familias de distintos barrios, y otras dos fueron evacuadas y trasladadas al Ejército, hasta tanto puedan restablecerse las condiciones de habitabilidad de sus precarias viviendas. En tanto, sufrieron anegamientos diversos barrios de la ciudad, tanto periféricos como de zonas bajas o de sectores carentes. Se debió por desagües tapados o arterias en mal estado o de tierra, que impidieron el rápido drenaje de las aguas. Según los datos de la estación meteorológica de la Dirección de Hidráulica de la Provincia, la capital provincial soportó el mayor caudal de agua (Ver recuadro). Detalles El director de Defensa Civil de la Municipalidad, Gabriel Pacífico, consignó que fueron evacuadas dos familias que habitan en viviendas precarias de la comisión vecinal Jorge Newbery Este: cuatro mayores y siete menores, que fueron trasladados hasta dependencias del Ejército. “Fue imposible restablecer el lugar, porque se les mojó absolutamente todo”, indicó. En tanto, sufrieron los mayores problemas barrios de distintos puntos de la geografía paranaense, como el mencionado Newbery, Capibá, El Radar, La Milagrosa, Pirola, La Delfina, Puerto Viejo, Libertad, Bajada Grande, Las Flores y La Floresta, Humito, Mosconi, Toma Nueva, entre otras jurisdicciones. En Parque Mayor, por citar uno de los casos permanentes, sufrieron anegamientos y a poco estuvo el agua de ingresar a los hogares. Uno de los afectados contó que el problema “crónico” se debe a que los caños de desagües instalados debajo de las vías del ferrocarril, no son destapados, pese a los permanentes reclamos. “Nos pasó algo similar el 4 de marzo”, contó, a propósito del temporal que desencadenó en la caída de más de 200 milímetros en una sola jornada. Pedidos “No tuvimos mayores inconvenientes. Los reclamos básicamente fueron por viviendas afectadas por rotura de techos o goteras”, citó el funcionario municipal. Ante esos pedidos, junto con Acción Social de la Municipalidad se coordinaron tareas de asistencia de nailon, colchones, frazadas y alimentos. En cuanto a los arroyos, el funcionario indicó que tuvieron buen drenaje. Sólo el que surca por la Toma Nueva desbordó en la zona de Los Arenales, afectando a familias que, empero, no debieron ser evacuadas. Se registraron también, como es común, anegamientos de pozos negros, caída de árboles (en calle García Lorca), y cortes de cables (avenida Estrada). Finalmente, ante la posible continuidad de las malas condiciones meteorológicas, la repartición continúa en alerta y con guardia permanente. (Fuente: Diario Uno)