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l plenario de secretarios generales de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) decidió realizar dos jornadas de protesta que consistirán en asambleas u otras medidas, decididas en cada ciudad, pero que no llegarán al paro. Las jornadas de protesta serán los dos próximos jueves (el 24 y el 1º de octubre). El secretario de Prensa del sindicato, Marcelo Ríos, informó que también se decidió realizar otra medida de fuerza durante la primera quincena de octubre, aunque la fecha no está todavía definida. “Se desarrollarán jornadas de protesta en toda la provincia, que tendrán distintas modalidades de acuerdo a lo que defina cada lugar. Pero no habrá paro”, aclaró. En el mismo sentido, el gremialista señaló que lo que se reclama es “urgente recomposición salarial, la cual necesitamos por la pérdida del poder adquisitivo (...) Hace un año que no tenemos aumento de sueldo, y si hoy nos dan el 25% de incremento que pedimos, creo que no llegaríamos a recuperar lo que perdimos este año por la inflación”. El dirigente gremial explicó los motivos por los cuales rechazan el argumento del gobierno provincial que explica que no hay recomposición salarial porque no hay dinero para pagar mejores salarios. “El ministro de Economía (Diego Valiero) dice que no hay plata en la Provincia, pero nosotros sabemos que la plata está. Además, ellos tienen las herramientas para poder recaudar dinero, tienen que poner a funcionar (la Dirección General de) Rentas como corresponde, pueden empezar a cobrar Ingresos Brutos. Y tienen que pelear los puntos de coparticipación que corresponden a la provincia”, subrayó el sindicalista. En igual sentido, se mostró disconforme por la suspensión del encuentro que el gremio iba a tener el miércoles con el gobernador, Sergio Urribarri, y el ministro de Gobierno, Adán Bahl. Interna gremial Los críticos de la conducción del gremio que encabezan Miguel Pelandino y José Galarraga, en la Secretaría General y la Adjunta, entendieron de dos maneras la situación. Algunos entienden que pese al esfuerzo de la conducción gremial por no profundizar la crítica al gobierno, no pudieron evitar que se decidieran medidas de protesta. Otros, también críticos, enfatizaron que el gremio tomó una resolución “tibia” como es la de realizar asambleas, mientras otros sectores gremiales están “decididamente volcados a la lucha”. En el fondo de estas críticas subyace la situación generada por la no participación de ATE en la denominada Intersindical Gremial, que también reclama un incremento del 25% de los salarios, pero en el marco de una declaración de emergencia salarial que debería sancionar la Legislatura provincial, de acuerdo a un proyecto recientemente presentado. Se mantiene la tirantez con Agmer La situación de tirantez entre los socios gremiales de varios años, ATE y los otros gremios que integran la multisectorial (Agmer y AJER) no es ninguna novedad. Baudino había dicho, durante la manifestación del miércoles, que “hay compañeros (ordenanzas y cocineros) que cobran 1.200 pesos, que no son representados por nadie, pero nosotros la intersindical peleará por ellos”, en referencia a sectores de afiliados a ATE. Baudino negó haber dicho eso, pese a lo cual desde ATE salieron a responderle. “Me parecen bastante poco felices las críticas del compañero Baudino. No sirven porque terminan debilitando la lucha de la clase trabajadora. Son críticas funcionales al gobierno y al poder, porque a los únicos que les puede servir es a ellos”, cuestionó Ríos. Baudino, en tanto, afirmó que “el gobierno se empieza a preocupar por la movilización prevista para el 30, y entonces empieza a sacar a aquellos que le son funcionales”, en referencia a la reaparición mediática del ex secretario general de Agmer, Sergio Elizar, criticando a la actual conducción. Elizar había criticado a la conducción del gremio que lidera Baudino, caracterizándola como “sin rumbo” y de “una política zigzagueante”. Más allá de los cruces, ATE no integra la Intersindical Gremial ni avala la declaración de emergencia salarial. (Fuente: Diario Uno y APF)