E
l sábado a últimas horas de la tarde, personal policial de comisaría cuarta llegó hasta un domicilio de calle Fraternidad al 550, para constatar una versión que ponía de manifiesto que se había producido un grave suceso. Se constató inmediatamente que había ocurrido un hecho de sangre. En el lugar mencionado se domicilia un sargento de la Policía de Entre Ríos, Antonio Ayala, de 46 años de edad, quien al llegar a su domicilio notó la presencia de un hombre identificado como Esteban Ramón Ayala, de 29 años de edad. Se trataba de un pariente que vivía en un domicilio que es lindante al suyo y que habría estado sobre el techo de la casa, provocando daños. El hecho En esas circunstancias los parientes, a quienes solo los unía el apellido, mantuvieron una discusión mientras ambos se encontraban parados sobre los techos. Por causas que se tratan de establecer, se produjo un disparo que causó una herida en Esteban Ayala, quien falleció en el lugar, cayendo sobre el techo. El cuerpo de Ayala quedó en el techo de la casa donde se suscitó el hecho, mientras que el sargento Ayala, autor del disparo, al llegar el personal policial hizo entrega del arma de fuego y quedó a disposición de la Justicia. Versiones Según las versiones extraoficiales, algunas de las cuales ya han llegado a oídos de los investigadores, la vida del sargento Antonio Ayala y su familia era un verdadero calvario, por el solo hecho de ser policía. Esta condición generaba burlas y agresiones verbales por parte de su pariente y vecino lindante, Esteban Ayala, quien, según comentaban sus vecinos, “no lo podía ver en paz” y hasta si lo encontraba tomando mate tranquilo en el frente de su casa le empezaba a manifestar agresiones verbales para provocarlo, cosa que no era de este fin de semana, sino que venía acumulándose desde mucho tiempo atrás. Claramente, mencionaron algunos, “a Antonio no lo querían sus parientes porque era policía”. Al parecer, este sábado y en el intento por buscar un motivo para provocarlo, Esteban Ayala habría comenzado a insultar a Antonio Ayala aduciendo su disconformidad con una construcción de una nueva habitación que estaba realizando sobre su propia casa. La situación volvió a ser insoportable para el funcionario policial, quien finalmente habría optado por subir al techo donde ya se encontraba su pariente, al ver que estaba intentando destrozar, serrucho en mano, la estructura de madera que se había colocado para apuntalar la construcción. Solo quienes estaban sobre ese techo saben lo que ocurrió después, porque al ver afectada su propiedad, el sargento Ayala subió y poco después, entre gritos, insultos y algunas arremetidas, se escuchó el seco disparo de arma de fuego con la que puso fin al enfrentamiento, el cual que impactó en el rostro de Esteban Ayala. Los investigadores de la División Homicidios y peritos de la Dirección de Criminalística trabajaron hasta pasada la medianoche efectuando relevamientos de datos y levantamiento de pruebas. Así, se logró establecer que se habrían intentado causar daños y en el escenario del homicidio, cerca del cuerpo del fallecido, se encontraron un serrucho y una cuchilla, elementos que fueron secuestrados con los recaudos legales correspondientes. (Fuente: El Diario)