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n números generales el presupuesto 2010 “será un poco mayor al 2009”, señaló Valiero. Esta semana, el equipo económico empezará a producir los trazos finos que delinearán el proyecto de presupuesto provincial que presentará el miércoles 30. Las distintas áreas ya acercaron sus propuestas, pero debe revisarse ante todo el cálculo de gastos y recursos de la Nación. El ministro de Economía, Hacienda y Finanzas de Entre Ríos, Diego Valiero, no ha querido aludir a monto alguno, pero está claro que su equipo ya cuenta con los anteproyectos que le fueron remitiendo desde distintas áreas y organismos, que los análisis puntuales ya se iniciaron y que, posiblemente, ya a estas alturas hasta se tenga un número general sobre lo que finalmente terminará siendo el presupuesto 2010. “Será un poco mayor al 2009, sólo un poco mayor”, deslizó el ministro. En rigor, la semana que viene se empezará a estudiar el cálculo de gastos y recursos que el ministro Amado Boudou presentó en el Congreso de la Nación, para el año que viene. De esas estimaciones, en la Casa Gris interesa particularmente la expectativa de recursos, la proyección del Producto Bruto Interno (PBI), la inflación y el tipo de cambio previsto. Pero además los niveles de asistencia directa, si los hubiera, para las provincias en situación de déficit. Ya se sabe que en los seis primeros meses de 2009 ha habido casi 250 millones de pesos menos con relación a los ingresos esperados y, entonces, la presentación del presupuesto 2010 tiene ese condimento extra: si aparece reflejado de algún modo cómo se resolverá este aspecto. Todo parece indicar que habrá desde marzo o mayo próximo, según quien sea el que pondere, alguna recuperación de la actividad económica. Si de alguna referencia sirve, en sus previsiones el texto enviado por Boudou al Congreso prevé que 2009 cerrará casi sin crecimiento económico, que por la crisis el PBI habrá crecido un 0,5 por ciento, que en 2010 será del 2,5 por ciento; un 3,6 por ciento en 2011 y un cuatro por ciento en 2012. En pocas palabras: nadie debiera esperar un boom económico en base a la dinamización repentina del mercado interno. Este aspecto es central porque el grueso de los ingresos propios o coparticipados se sostiene con impuestos al consumo, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y los Ingresos Brutos. En rigor, tiene abierto el gobierno entrerriano el renglón reservado al Impuesto Inmobiliario Rural, cuya reforma se encuentra en plena discusión. Tanto que, al proyecto del Ejecutivo se agregaría ahora una contrapropuesta que acercarían las entidades que integran la Mesa de Enlace Provincial. Uno de los dirigentes del sector, Gonzalo Álvarez Maldonado, explicó que la idea que trasuntaría el proyecto sería “afianzar el cumplimiento fiel de las obligaciones impositivas, pero plantea la posibilidad de pagarlas en un tiempo prudencial, teniendo en cuenta los efectos negativos que tuvo el clima en el campo”. En cambio, ya desde 2009 ha sido actualizado y en ese sentido liquidado el Inmobiliario Urbano, con aumentos de significación en la llamada “tierra libre de mejoras” y una suba casi del 20 por ciento en el total de superficies declaradas, luego del proceso voluntario de registración. “Si bien la nueva Constitución habla de que debe conservarse el equilibrio presupuestario, debemos decir que los constituyentes han previsto todas las situaciones menos la actual”, admitió el ministro Valiero. Luego explicó: “Nosotros hemos preparado los últimos dos presupuestos con equilibrio, han sido ejecutados responsablemente, tratando de preservar ese equilibrio pero ha habido situaciones extraordinarias que nos llevaron a no poder en 2008 cobrar algún tipo aumento impositivo, como el Inmobiliario Rural y Urbano, sumado a la caída de la recaudación del último bimestre en virtud de la crisis internacional y, paralelamente, una estructura de gastos ante la cual es muy difícil operar porque el grueso está destinado al funcionamiento de la administración”. Al reseñar que “esto derivó en una situación déficit”, remarcó nos obstante que el rojo “no tuvo lugar porque se gastó más, irresponsablemente: el gasto era el fijo, por lo que una caída en los recursos produjo el bache”. El entrevistado dijo luego que “la crisis siguió, no terminó con el período ni le importó si era enero o febrero; la expectativa conservadora de ingresos no se cumplió y por eso tenemos un déficit”. Lo paradojal de la sentencia constitucional es que, así las cosas, “tendría que salir a cobrar muchísimo más impuesto en un ciclo de baja actividad económica general o bajar los gastos en sueldos y jubilaciones, lo que no parece razonable”. Remató Valiero con que “nuestra idea es salir de la depresión con el menor costo social” y que “pensamos en que en algún momento el Estado mejorará su estructura de recursos y encontraremos la forma de suplir el faltante, sea readecuando el presupuesto 2010 o recurriendo a un financiamiento adicional”.