E

l gobernador socialista Hermes Binner logró imponer sus listas de candidatos a concejales en los dos principales distritos de Santa Fe. "La gente pensó en sus necesidades básicas y en qué respuesta se le está dando. En todas las elecciones la gente premia y castiga. Esta no fue la excepción", resaltó Binner al evaluar los resultados en Santa Fe y Rosario, que le permitirían gobernar con concejos municipales de mayoría propia hasta el final de su mandato. En Rosario, la nómina del Frente Progresista Cívico y Social que encabeza Clara García se impuso con el 28,69 por ciento de los votos y se quedaba con 4 de las bancas en juego, mientras que el justicialista Héctor Cavallero -un neokirchnerista que antes fue menemista- obtenía 3 con 24,18 puntos y la UCR 2 con el 15,69 por ciento. De esta forma, el intendente rosarino, el socialista Miguel Lifschitz, ganó fuerza en su carrera para la gobernación provincial con la meta dentro de dos años, teniendo en cuenta que en Santa Fe no hay reelección de gobernador y el mandatario de la ciudad más poblada es uno de los postulantes confesos. Sin embargo, en la ciudad del Monumento a la Bandera el socialismo festejó pero dejando lugar a la autocrítica: ganaron los candidatos del intendente Lifchitz pero sólo por unos 4 puntos, un margen menor si se la compara los casi 30 de diferencia con que ganó el PS en 2007. La sorpresa es que entre las once bancas que se renuevan habrá dos colores políticos novedosas: el PRO puede lograr su primer escaño, con Laura Weskamp, lo mismo que Proyecto Sur de Pino Solanas, con Alberto Cortés que logran 9 y 7 puntos. La lista de concejales del Frente Progresista también se impuso en la ciudad de Santa Fe, donde hubo otra sorpresa: el PJ, que históricamente gobernó la ciudad pasó a ser la tercera fuerza. La nómina que encabeza Corral -secretario de gobierno del intendente radical Mario Barletta- obtuvo el 37,7 por ciento de los votos, mientras el partido local "Santafecino ciento por ciento" (un desprendimiento del PJ orgánico de fuerte peso entre los empleados públicos), desplazó al justicialismo del segundo lugar. Con estos resultados, de los siete concejales que se renuevan en Santa Fe, cuatro corresponderán al Frente Progresista, dos a Santafecino ciento por ciento de Sebastián Pignata que se quedó con el 25,6 por ciento de los votos y sólo uno al PJ, encabezado por Roberto Campanella, que cosechó 16,7 puntos. "No ganan más, no ganan más, los peronistas que inundaron la ciudad", era esta noche el más común de los cánticos en la capital provincial, que en 2003 cuando Reutemann era gobernador y el PJ conducía la ciudad sufrió la evitable inundación que cubrió un tercio de la ciudad. La elección se desarrolló en el marco de una dura pulseada entre Binner y Reutemann, quienes ya se habían medido en las urnas en las pasadas legislativas, que dieron el triunfo a los candidatos del ex piloto de fórmula 1, también enfrentado a la Casa Rosada. "No es un duelo Binner-Reutemann. Las elecciones importantes fueron las del 28 de junio pasado", dijo Reutemann en referencia a cuando él fue ganador y logró renovar su banca en el Senado. Además de los cargos en Rosario y Santa Fe, el partido que gobierna la provincia mantenía en sus manos las intendencias que había puesto en juego y sumaba nuevas, como es el caso de Armstrong y Las Toscas. A la elección general concurrieron los candidatos que consiguieron triunfar, o al menos llegar a constituirse en primera minoría en sus respectivas fuerzas políticas el pasado 2 de agosto, cuando se celebraron las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias. Con las dificultades propias del mal tiempo, que incluyó un marcado descenso de la temperatura, viento y lluvia, se formaron con alguna demora las mesas electorales en las que votó alrededor del 60 por ciento de los 2.386.179 electores habilitados. Actualmente, a provincia de Santa Fe cuenta con 365 municipios y comunas, de los cuales 202 son administrados por justicialistas, lo que representa casi el 56 por ciento del total. Otras 128 comunas son gobernadas por el Frente Progresista, a través de alianzas con la UCR, el PDP, el ARI y el Partido Socialista, y el resto por partidos vecinales u otras fuerzas políticas. (NA)