A

nte una multitud que se congregó para honrar a la Virgen Nuestra Señora del Rosario, el obispo Mario Maulión pidió compromiso para “superar la pobreza, que guste o no, siempre es un escándalo”, y acotó que para ello, “hay que trabajar, más que enojarse”. “Siento la urgencia de decir cuál debe ser nuestro aporte”, había planteado previamente Maulión, al aclarar que “no es para decirles a otros lo que tienen que hacer”. Así, sin ánimo beligerante, planteó que el desafío de la Iglesia y sus fieles es dar testimonio de fe, misionar, para “recuperar el respeto por la familia y la vida, en todas sus formas, en especial de los indefensos y excluidos”; avanzar en una reconciliación y diálogo social y pasar de ser habitante, a ser ciudadano”. “No es para mal de nadie, ni condena de otros, sino para bien de todos”, subrayó Maulión, tomando un fragmento del Martín Fierro. Así como en 2008 fue la fiesta por el Año Jubilar, en esta oportunidad, el obispo trazó el camino que seguirá la Iglesia camino al Bicentenario del país. En ese marco, aspiró que la feligresía haga “su aporte” para una construcción social “en solidaridad y justicia”. Celebración El oficio religioso fue el cierre de diversas actividades que se iniciaron con la peregrinación de las imágenes de la Virgen. Maulión estuvo acompañado por el cardenal Estanislao Esteban Karlic y el obispo auxiliar, Daniel Fernández. El presbiterio de la Diócesis rodeó al prelado. Entre las autoridades de gobierno estuvieron el intendente, José Carlos Halle; la secretaria de Gobierno, Rosario Romero, y el secretario de Coordinación Económica, Eduardo Macri. En representación del gobierno provincial participó el ministro de Gobierno, Adán Bahl. “Nos lanzamos como Iglesia misionera permanente, afianzando las características del creyente, de discípulo y misionero”, y en esa línea, pidió a los fieles su acompañamiento, “con una conversión mayor al Señor; ser testigos y testimonios creíbles de Dios, a través de una conducta coherente; una escucha permanente de la palabra del Señor; y el encuentro con la eucaristía y comunión dominical”. La celebración fue el corolario de las actividades con que se honró a la Virgen, que acompaña a la comunidad local desde 1731 y que en 1825, fue elegida en la Plaza 1º de Mayo, para ser su patrona. Procesiones y caravanas con la imagen A la tradicional marcha de antorchas en la noche previa al día patronal, se sumaron este miércoles diversas caravanas con la imagen de la Virgen. Una de ellas partió desde la ermita de Nuestra Señora del Rosario, ubicada en las inmediaciones de la ruta 12, a la altura del kilómetro 436, y pasó por el frente de todos los templos parroquiales de la ciudad. Otro inició su camino una hora y media antes, desde la esquina de Alem y Echagüe, y también confluyó en la catedral metropolitana. Luego, por las calles aledañas, partió una nueva procesión, previa al inicio de la Santa Misa. (Fuente: Diario Uno)