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n medio de un silencio absoluto en cuanto a información oficial sobre el caso del asesinato del ex jugador de basquet profesional Enzo Benedetich, ocurrido en los últimos minutos del sábado 26 de septiembre pasado, algunas versiones indicarían que se han logrado avances sustanciales y que ya se podría manejar la hipótesis de que alguien muy cercano a la víctima podría haber tenido motivos para tramar su final trágico. Crimen por encargo En la última semana, luego de que el juez Eduardo Ruhl resolviera instaurar el estricto secreto de sumario, ante una serie de versiones que se ventilaron en los medios de comunicación en las primeras horas del hecho y que podían poner en riesgo la investigación, los detectives de Homicidios, -que fueron intimados por escrito por el magistrado para que exista un silencio de radio total-, evitaron todo contacto con la prensa y se dispusieron a realizar una serie de allanamientos y tareas de inteligencia que alimentan cada vez mas la hipótesis del crimen por encargo y que relacionaría en el marco de sospechas a una persona muy cercana a la víctima. Esto reforzaría solo parte de la versión de la viuda de Benedetich, acerca de que la persona que lo mató y él se conocían mutuamente, aunque llegado el momento se tratará de dilucidar, en sede judicial, si la mujer, -por el momento principal testigo y ahora querellante- admite o no conocer algo más de esta persona que hoy solo está bajo sospecha, ya que ella misma habría admitido “estar con miedo”, aunque negó amenazas y el ofrecimiento de una custodia que intentarían gestionar sus abogados. Mientras tanto, el abogado Guillermo Vartorelli admitió que junto al doctor Rubén Pagliotto ya fueron habilitados como querellantes en representación de la viuda de Benedetich, Liliana Patricia Rivas. La medida fue resuelta a casi una semana de haberse solicitado y pese a que el otro querellante en la causa, en representación de la madre y los hermanos de la víctima, doctor Marcos Rodriguez Allende, admitió –previo a la resolución- sentir incomodidad si esta participación se habilitaba “aunque reconozco que la señora Rivas está en todo su derecho de presentarse, por ahora, como querellante, y que de parte de la familia Benedetich no existe ningún tipo de prejuzgamiento, encomendándome solamente que se llegue a hacer Justicia y se sepa quien mató a Enzo, pero creo que no es el momento de que esta situación se dé, aunque, es el juez el que va a decidir sobre el particular y posteriormente nosotros tomaremos las medidas que creamos pertinentes desde nuestra posición”, había dicho el letrado, antes de conocer la decisión del juez. Para Rodriguez Allende, el notable cambio de versiones sobre lo acontecido aquella noche dentro del automóvil Honda Fit que conducía Patricia Rivas “no es algo común de aceptar, primero se habla de un sujeto que ingresa al auto en una parada frente a un cajero automático y después otra versión diferente que habla de que levantaron a una persona que dice que no conoce, en una calle oscura y que los obliga a recorrer distintos lugares hasta que llega a la zona de Mariápolis donde lo asesina y a ella solo le da un golpe leve en la cabeza”. De acuerdo a trascendidos, la investigación ha seguido girando en esta última semana en torno a la vida privada de Enzo Benedetich y de su esposa y en base a distintos datos recopilados y versiones que, si bien por el momento no tienen asidero legal, ya que en algunos casos son de gente que no ha declarado en sede policial y mucho menos en sede judicial, sirven como indicio para continuar atando cabos. (Fuente: El Diario)