D

urante un debate sobre la actividad láctea en Navarro, capital bonaerense del tambo, se señaló que muchos tamberos de la cuenca centro-oeste de esa provincia se retiraron, otros tienen deudas de hasta dos meses de producción, y gran parte sembrará soja para mantener la producción láctea. En el encuentro realizado la última semana, donde estuvieron representados los sectores de la producción y de la industria lechera, también fue evaluada la posibilidad de que el Congreso impulse otra vez el derogado precio de corte para la leche en polvo. A la lechería le preocupa el impulso restrictivo que el diputado nacional oficialista Alberto Cantero quiere darle a una suma de proyectos para ordenar la actividad que fueron condensados en un solo proyecto de ley en la Comisión de Agricultura de la Cámara Baja. Daniel Villulla, gerente de la Cámara de Productores de Leche del Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba), realizó una sintética, pero contundente disertación en la 58ª Exposición Rural de Navarro que pudo observar Noticias Argentinas. El especialista reconoció que hay un buen pronóstico de clima, pero que “se han cerrado muchos tambos de la cuenca Oeste mientras que un segmento se mantiene con deudas que equivalen a uno o dos meses de producción promedio”. “Los problemas no se van a sortear sólo con la producción, sino que habrá que recurrir a la siembra de una parte de la superficie con soja para compensar costos”, expresó Villulla. En su análisis coincidió con otros disertantes en lo “lamentable” de la “clausura de las estadísticas oficiales” sobre el sector lechero para tomar decisiones. El 2009 está caracterizado por un reposicionamiento de precios donde “el consumidor dice hasta dónde debe valer” un “mix de productos”, analizó. También consignó que la industria cedió en el manejo de la distribución y comercialización y que los niveles de stock se encaminan a un punto medio además que en comparación con la soja que mantendrá el 35 por ciento de retenciones, los productos lácteos no tributan derechos de exportación. Por otra parte, el precio internacional de la leche en polvo trepó hasta los 3.200 dólares la tonelada, todavía lejos de los 4.500 que llegó a valer, momento en el cual el Gobierno no permitió su exportación. “Si bien hemos sumado factores positivos al negocio lácteo, no está resuelto el problema (por la desaparición de tambos, entre otros asuntos) ni quedará solucionado”, señaló. Más opiniones Durante el debate hubo coincidencias: existe la sensación de que habrá menos leche que los negocios que puedan surgir de una renovada demanda externa y una fuerte duda respecto de si el Gobierno está en condiciones de pagar compensaciones. El presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, estimó una caída de la producción láctea del dos por ciento completado 2009 respecto de 2008. Pablo Villano, de Apymel, Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas, consideró que deben sacarse todos los excedentes de productos lácteos demandados por el mercado interno. En tanto, Guillermo Giannasi, tambero de El Triunfo y presidente del Consejo Federado bonaerense indicó la gravedad de la situación: “En Lincoln había 200 productores tamberos 20 años atrás y ahora quedan solo siete. Cómo se explica que Guillermo Moreno esté en su cargo con todo el daño que ha hecho”. Javier Jayo Ordoqui, en nombre de CRA y Carbap, manifestó la preocupación por la Ley de Lechería que puede salir sin una discusión sobre “cuál es la leche que queremos”, sus precios y calidad. (El Diario).-