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na mujer, un taxista y dos policías motorizados en motocicletas terminaron esta madrugada en una dependencia policial para aclarar una confusa situación ocurrida durante la madrugada en las calles de la capital entrerriana. Según indicaron fuentes policiales, aproximadamente, a las 3 de la mañana, circulaba un taxi Renault 19 de la firma Radio Taxi, que llevaba dos pasajeros, una mujer de 30 años y su pequeño hijo de tan solo dos. La pasajera de 30 años se había arrojado del auto en marcha junto a su nena de 2 años minutos antes y acusó directamente al conductor de 55, de privarla de la libertad con fines poco claros. Por su parte, el hombre por el contrario, aseguró que había entrado en pánico por la presencia de dos sospechosos motociclistas y debió cerrar el vehículo por protección. El taxista explicó también que previamente, había cambiado el recorrido del vehículo, que se había iniciado en calle 3 de Febrero hasta el barrio Belgrano, ya que no se realizaría hasta la casa, debido a los problemas de seguridad en el barrio y afirmó que llevaría a su pasajera hasta unos 200 metros del domicilio de la mujer. El jefe de la Policía Departamental de Paraná, comisario Carlos Schmuk, explicó, las características del confuso episodio. Según manifestó el taxista a la policía, mientras circulaba, en un momento dado, sospechó del movimiento de dos motos que se acercaban al móvil y aceleró su marcha. “Pensó que podría ser víctima de un hecho delictivo, cierra las puertas con seguro a la pasajera y según él, se dirigía a la dependencia policial”, señaló el funcionario policial. Ante la situación, la mujer habría tomado un estado de nerviosismo y mientras se dirigían a la dependencia de la Comisaría Sexta, “la mujer logra destrabar las puertas y junto a su pequeño hijo, se arroja del vehículo en movimiento”, dijo Schmuk. La situación derivó en diversas exposiciones realizadas en la dependencia policial, tanto de la mujer que esgrimía un presunto intento de secuestro por parte del trabajador del volante, como del mismo taxista. Pero también se presentaron los dos motociclistas que pretendían acercarse al vehículo de alquiler. El dato llamativo es que se trataba de dos policías motorizados que “pretendían identificar al taxista por un operativo especial que hace la Policía Departamental de Paraná”, indicó el comisario Carlos Schmuk. Además, el titular de la Departamental explicó que dichos operativos “se realizan durante la madrugada, a pedido del gremio de los taxistas y de los propietarios de taxis; y “principalmente, en los barrios donde pueden ser víctimas de hechos delictivos”, señaló el funcionario policial. La jueza Patricia Yedro dispuso demorar preventivamente al taxista y tras aclarar la situación recuperó la libertad, pero teniendo sobre sus espaldas la denuncia firme de la pasajera. Una vez en la Comisaría Sexta, las partes involucradas en el confuso episodio, se “iniciaron actuaciones de oficio, en base a una versión del chofer del vehículo y una versión de su clienta que afirma haber sido víctima de privación ilegítima de la libertad”, sostuvo Schmuk. La mujer que se arrojó del vehículo junto a su hijo, tienen lesiones de “carácter leve” debido a los golpes, indicaron fuentes policiales, aunque aclararon que “no son de gravedad”. (Canal Once).-