M

ás allá y más acá de la entrada en vigencia de la Ley de Medios, hay una caótica situación planteada en Paraná respecto del funcionamiento de las radios de Frecuencia Modulada. Este escenario ha sido generado, no tanto por el imperio de la ahora vieja Ley de Radiodifusión y por distintas resoluciones del Comfer, si no más bien por la falta de normas y de controles. La nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual debiera, entonces, empezar a ordenar algunas cuestiones. Casos En principio, en el marco de un Régimen de Normalización de Emisoras de Frecuencia Modulada que se dio a los tumbos, se dictó una Resolución 1366 de 2006 por la cual se preveía un mecanismo de adjudicación directa de licencias bajo determinadas condiciones, cumpliendo con ciertos requisitos y en determinadas zonas del país, las que fueron denominadas como “zonas no conflictivas”. La mayoría de las empresas de FM de la provincia funcionan bajo el amparo de esa resolución por las cuales se les otorgó un Permiso Precario Provisorio (PPP). No pasó igual en Paraná que fue determinada como “zona de conflicto”. De este modo, aquella resolución de 2006 no tuvo posibilidades de operar aquí para avanzar en la normalización. Sin embargo, la cantidad de radios creció en la capital entrerriana, prácticamente sin control, pero a sabiendas que se trata de un lugar donde hay más radios que las que puede haber, más demanda que lo que se podría concursar como licencia. “Esto no es oficial pero la CNC (Comisión Nacional de comunicaciones) dice que en Paraná hay lugar para 24 radios y que habría 15 radios que cuentan con un PPP. Pero la realidad es que hay entre 60 y 80 radios de FM, algunas de las cuales ya están por fuera del dial”, afirmó Darío Basso, titular de la Asociación de Frecuencias Moduladas de Entre Ríos (Afmer) que asegura que en el resto de la provincia se avanzó en la normalización de viejas emisoras. Distancias Basso es muy crítico de la Ley de Medios porque no diferenció a pequeños y medianos empresarios lo que se espera se pueda dar con la reglamentación. El reclamo del empresario se profundiza cuando hace notar una serie de requisitos que deben cumplir las radios que cuentan con PPP o con licencia otorgada que deben competir con las “truchas” que han crecido ante la falta de ley y de control. “A nosotros nos exigen de todo. Una carpeta técnica, una carpeta sobre personal, datos respecto de las antenas para que no produzcan efectos nocivos en la salud. Mientras tanto, las otras hasta reciben publicidad oficial mientras nosotros nos quedamos mirando la fiambrera”, graficó Basso la situación planteada. Con pesimismo, analiza la entrada en vigencia de la Ley de Medios: “Sinceramente, estamos en Argentina y se sabe que todo lo que se llame norma se viola. Ojalá se cumpla porque los primeros interesados en que esto se normalice y se ponga blanco sobre negro somos los que venimos sufriendo”, dijo para luego explayarse en sus críticas a los legisladores que votaron la ley sin hacer distingos entre grandes y chicos. Es que, según explica, “a las FM de baja potencia, que tenemos PPP, que estamos diseminadas por toda la provincia, no se las contempla”. “Ni siquiera somos Pymes, somos apenas minimicroempresas. ¿Sabés como funcionamos? El papá pone la antena, la mamá hace el programa y los chicos venden la publicidad”, graficó. Como en Buenos Aires Según Basso debe haber alrededor de 15 radios porteñas que son “bajadas” por una radio de FM de Paraná. Se reproduce durante todo el día la programación de la emisora nacional, con la sola intervención de un operador, en Paraná, para incluir tandas publicitarias locales que son las que aseguran la existencia del negocio. Eventualmente, algunas emisoras ofrecen además, cada tanto, un servicio informativo en el que un locutor brevemente información local. Basso analiza que en el desarrollo de estas “repetidoras” hay “una elección del público que habrá que tener en cuenta”, además de una opción de las empresas locales de optar por publicitar en la emisora que transmite, por caso, la programación de Radio Mitre. En efecto, suelen encabezar los ranking de escucha las FM que reproducen radios porteñas o de alcance nacional. De todos modos, la ley pondrá coto a este fenómeno. Será cuando exija a esas emisoras un porcentaje mínimo de producción local de información lo que requiere una inversión –en personal, en equipos y gastos de todo tipo- muy lejana a la que se tiene con la simple contratación de la programación de un producto realizado en Buenos Aires. Asunto aparte será si a esas empresas interesa sostener el negocio con esas exigencias o si dejarán a otro la inversión en radios con licencia, con programación propia y con todas las condiciones que implica el cumplimiento de la ley. “Lamentablemente, hay una decisión del público”, insistió Basso que concluyó: “Si andás caminando por Paraná, ¿cuándo escuchás una chamarrita? Nunca”. LT 14 Para la emisora estatal LT 14 la entrada en vigencia de la Ley de Medios implicará un cambio de su figura, hoy un tanto confusa. El periodista José Luis Ferrando -realizador del programa Hablemos que refiere específicamente al asunto del debate de la ley hoy ya sancionada y promulgada- explicó que la emisora estatal “tiene una figura extraña; no tiene el mismo régimen que tiene, por ejemplo Radio Nacional y otras 40 radios estatales”. “LT 14 es una de las ocho emisoras, junto con un canal de televisión que tiene un régimen confuso. Son sobrevivientes de las privatizaciones y tiene la figura que se denomina como radios estatales comerciales”, añadió el periodista. “Con esta nueva ley LT 14 y ese conjunto de radios pasarían a formar parte de lo que se llamará Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado, para lo cual se preverá una partida presupuestaria específica, distinto de lo que sucede hoy que se trata de una asignación desde Economía de la Nación para sostener la radio”, explicó. LT 14 tiene además una FM, La Baxada, para la cual no habría cambios porque se trata de una autorización del Estado nacional para que la FM funcione. No hay una licencia a concursar de por medio. Así como en otras cuestiones la norma implica un “salto al vacío”, en ningún lado la ley dice nada respecto de lo que será la voluntad política de los funcionarios de turno del gobierno nacional y provincial. Así, es probable que desde ese organismo nuevo (Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado) pueda haber una apuesta a la regionalización, y por tanto a una decisión más entrerriana respecto de contenidos para LT 14, o por el contrario una concentración y mayor control desde Nación respecto del modo en que funciona la emisora. (Fuente: El Diario)