E

l dato era por lo menos llamativo. El presupuesto K para 2010 contenía una partida de gastos de 12 millones de pesos (es decir, casi 3 millones de dólares) para obras que a simple vista parecían insólitas: la inversión estaba destinada a reparar los caminos internos... de la quinta presidencial de Olivos. Cualquier persona que haya estado en la residencia oficial para participar de los últimos actos de Cristina Kirchner pudo advertir que los senderos internos estaban intactos. Ni baches ni grietas ni nada que requiriera tamaña erogación. Antes de que la polémica partida se convirtiera en un escándalo, el Gobierno decidió dar marcha atrás con la iniciativa y anular por completo el monto que había requerido para los caminitos de la quinta presidencial donde se aloja el matrimonio K. La partida de $ 12 millones aparecía publicada en el proyecto de presupuesto como parte de las obras de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, que conduce José López. Lo cierto es que quién terminó anulando la insólita partida para Olivos, fue el funcionario nacional entrerriano oriundo de Rosario del Tala, Ariel Santamaría, asesor de José López. Fuentes de la Casa Rosada se preguntaron ante RUMORES "si no habría que revisar también las obras que Ariel Santamaría ha prometido -y otras realizado- en la ciudad de Rosario del Tala en la intendencia actual de Luís Alberto Schaff". Santamaría es recordado ante RUMORES por su activa militancia durante el 2007 a favor de la campaña gubernamental del ex intendente Julio Solanas, y algunos vecinos de Rosario del Tala aseguran verlo seguido en la zona, "en reuniones y asados con otros políticos en un galpón donde hace poco tiempo había unos tractores nuevitos valuados en cifras millonarias que misteriosamente desaparecieron de un dia para otro del lugar". "Parece que no hubo arreglo entre piratas", tiró ante RUMORES, para que averigüemos más, "un informado" hombre de contactos fuertes también con la Nación.