A
si se comprometió el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez. “Queremos evitar la catástrofe que motivó la inundación de hace tres años cuando murieron miles de cabezas de ganado en Entre Ríos. Estamos previniendo el daño económico a la ganadería provincial”, dijo el gobernador luego de la reunión de trabajo con el funcionario nacional. En tal sentido se acordó una ayuda económica para la adquisición de 20 corrales de emergencia y con el Ministerio de Defensa la coordinación para que el Ejército intervenga en el traslado del ganado en barcazas, entre otras acciones. “Ante el pico de creciente que se espera llegará en unos 20 días, hemos pedido a los productores que comiencen a movilizar hacienda, mientras se organiza la instalación de puertos fluviales y corrales de emergencia”, dijo el gobernador. Luego del encuentro, con el funcionario nacional el gobernador señaló: “Analizamos temas que requieren un tratamiento urgente y trataremos de dar respuestas cuanto antes para no tener que lamentarnos como ocurrió a principios de 2007 cuando se perdieron cerca de 300.000 cabezas”. En cuanto a la problemática de la crecida del río Paraná y la necesidad de desplazar a tierra firme el ganado entrerriano, el ministro Domínguez hizo saber: “Nos pusimos en contacto con la ministra de Defensa y con el Ejército. Ya estamos trabajando para ver como fortalecemos la estrategias y resolvemos el tema de los corrales en lo inmediato”. “Vamos a fortalecer las intervenciones que se están llevando adelante y poner todo lo que podamos a disposición y formar un fondo de emergencia para resolver el tema de los corrales”, remarcó el ministro nacional. Entre 800 mil y un millón de cabezas de ganado están en zona de riesgo de inundación, pertenecientes a las zonas bajas de la provincia, especialmente islas y campos de departamentos del sur entrerriano. Las lluvias intensas sobre la alta cuenca en Brasil acentúa, día a día, el pico de caudal en el tramo argentino del río Paraná. La cuenca del río Paraná abarca, en condiciones normales, 1.600.155 hectáreas . Por el avance de la siembra de la soja, esos campos bajos son los destinatarios de la hacienda entrerriana, al punto que se la definió como “la nueva zona de invernada argentina, que absorbe todo lo que antes ocupaba el noroeste de la provincia de Buenos Aires y el noreste de La Pampa”. Según los datos surgidos por la vacunación de Fucofa, entre abril y marzo último, había en la zona de islas 821.677 cabezas de ganado a lo que hay que sumarles las que se añaden de Buenos Aires en la zona de Lechiguanas o de Rosario en Victoria.