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ctualmente, hay en el mercado unas 45,9 millones de líneas de celulares en servicio, según declaran las compañías. Sin embargo, los precios de las llamadas están lejos de ser un regalo navideño. Por lo general, varían de acuerdo al destino, el plan contratado y el operador de telefonía celular. Lo recomendable para quienes viajan al exterior es llamar al servicio de atención al cliente de su proveedor (*611 para Movistar, Claro y *111 para Personal) afín de conocer los detalles. Lo primero que se debe chequear es si el aparato tiene habilitado la Larga Distancia Internacional (DDI) y si el país al que se viaja ofrece cobertura. El servicio de roaming no tiene costo de activación ni cargo fijo diario, y sólo se facturan los pulsos consumidos. Es de vital importancia conocer el prefijo que se debe marcar desde cada localidad, para no perder tiempo y dinero realizando pruebas. También, la banda de frecuencia que utiliza el país de destino y si es compatibles con el equipo. Los que viajan al interior del país no necesitan activar el roaming ya que se considera como larga distancia. En ese caso, el precio del minuto tendrá un costo extra. Por lógica, las llamadas entrantes son más baratas que las salientes. Por eso, para charlas prolongadas con gente de confianza no es mala idea pedir que nos llamen. La persona que llama desde Argentina a un celular viajero no paga la llamada de larga distancia, sólo abona el equivalente a una llamada a un celular en el país. El viajero paga tanto las llamadas que hace como las que recibe. Los que salgan en plan de ahorro, deben saber que el SMS siempre es más baratos. Dentro y fuera del país, los SMS ayudan a estar comunicados por menos pesos. No sólo los SMS internacionales son más económicos que un minuto de las llamadas celulares internacionales, sino que sólo se abonan los mensajes emitidos. Los SMS recibidos son gratuitos. Los valores para aquellos que utilizan la modalidad prepaga (tarjeta) tanto para llamadas locales, internacionales o SMS son mucho más caros.