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n la mañana del lunes personal de la administración del hospital Antonio Roballos se encontró con el área revuelta y con la caja empotrada en la pared abierta. De inmediato se estableció que se habían sustraído 21.000 pesos pertenecientes a jubilaciones y pensiones de pacientes internados en el neuropsiquiátrico. La Policía tiene claro que el robo de dinero producido el fin de semana a la caja fuerte del hospital está directamente relacionado con alguien del nosocomio de Paraná. Se constató que los delincuentes ingresaron al sector de Administración y no se sabe bien si las dos puertas previas a la caja fuerte estaban abiertas o fueron abiertas con llave. Lo cierto es que ninguna fue violentada. Una vez adentro de la oficina principal con una barreta abrieron la caja fuerte empotrada sobre la pared del lado norte. Para querer despistar a los investigadores rompieron un vidrio, pero quedaron las marcas del impacto y los pedazos esparcidos de un modo que personal de la Dirección de Criminalística estableció que fueron rotos desde el interior hacia el exterior. Allí el o los delincuentes tomaron el dinero que estaba guardado desde un tiempo prudencial y que muy poca gente conocía: era el destinado a las jubilaciones y pensiones de los internos que viven en el Roballos. La delegada de los trabajadores del hospital, Laura Azcona, confió: “Estamos indignados y desconcertados, porque se robaron un dinero de personas que lo necesitaban. Los trabajadores estamos afectados porque trabajamos por y para los pacientes”. “Tuvimos una desagradable sorpresa con la noticia y vimos que las puertas no fueron violentadas, sí la ventana que está en la oficina”, enfatizó Azcona para recordar que “en el hospital hay presencia policial. Hay uniformados custodiando en las salas a personas peligrosas y otro en el ingreso al pasillo”. También aclaró la trabajadora que “en ese sector hay sereno, un compañero que cumplía la primera guardia. Lo cierto es que la administración fue cerrada el viernes a las 13 y se abrió el lunes a las 7”. Sobre la forma en que se subsanará la deuda de los pacientes que sufrieron la pérdida de las jubilaciones, expresó: “La verdad es que estamos preocupados porque no sabemos qué va a pasar con los beneficiarios. ¿Quién se hará cargo?, ¿el Estado o vaya a saber quién?” A poco de iniciada la investigación policial se confirmó que del hecho podría haber participado gente ligada con el hospital. Para los investigadores se estableció que el vidrio de la ventana habría sido roto desde el interior hacia el exterior. Además, llamó la atención que no se haya advertido desde la institución al personal policial sobre la existencia de dinero. Se aclaró que el policía se encuentra de guardia afuera del edificio. Trágico asalto El hospital Roballos tiene en su historia hechos delictivos graves. Pero el más resonante ocurrió el 31 de mayo de 1991. En la mañana tres hombres armados ingresaron a la administración y tras reducir al personal tomaron los sueldos de todos los empleados. Hoy se estima que serían alrededor de 400.000 pesos (Fuente: UNO).-