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n importante operativo policial se produjo en la mañana de este miércoles en Avenida de las Américas de la ciudad de Paraná, tras una denuncia policial radicada en la sede de la Comisaría Sexta. En la exposición policial se había informado del robo de un automóvil Peugeot 206. La propietaria del vehículo que sería mujer de un empresario dueño de un boliche en la capital entrerriana se encontraba visiblemente nerviosa a raíz de la situación y la denuncia provocó que varios patrulleros de la ciudad se movilizaran en busca del vehículo. Según contó Daniel, el encargado de un lavadero ubicado en Avenida de las Américas y Pasteur, a la hora de apertura de su comercio, dos agentes de la División de Investigaciones llegaron al lugar y le preguntaron si en el local se encontraba el vehículo con las características descriptas por la mujer en sede policial a lo que el trabajador respondió afirmativamente y explicó que el martes por la tarde, la mujer había dejado el Peugeot para que lo lavara pero “la esperé hasta las 21 para que se lo llevara y no apareció”, dijo Daniel. Por tal motivo y como era la hora de cierre, el comerciante “guardó” el auto en el local y se retiró a su hogar. Este miércoles cuando llegó al lavadero, Daniel se encontró con los patrulleros en la puerta y los policías que averiguaban acerca del automóvil supuestamente robado. Pero la sorpresa del insólito hecho se desencadenó cuando el trabajador se encontró con la clienta tras el gran despliegue policial. “Dijo que se había olvidado y ella juraba que lo había retirado, pero nunca vino”, afirmó Daniel al referirse a la situación que motivó la radicación de una denuncia por robo y posterior despliegue policial. Además, de las singulares características del hecho, trascendió que por la noche, la desmemoriada mujer asistió a una fiesta familiar y esta mañana realizó la denuncia y “cayeron todos los policías a verificar”, señaló el dueño del lavadero y agregó que “los invité a pasar porque no ando en nada raro, soy un laburador”, dijo. El trabajador contó que la mujer le pidió disculpas llorando, en medio de un shock. “Estaba asustada porque pensaba que le habían robado el auto”, afirmó Daniel, titular del lavadero “Monicar” y agregó que todo terminó como una anécdota insólita. (Canal Once).-