E

n ese entonces, el justicialismo llevó en los tres primero lugares a Cristina Cremer de Busti, Gustavo Zavallo y Antonio Alizegui. En esa elección, los votos del PJ alcanzaron sólo para que ingresen Cremer y Zavallo y Alizegui quedó en el banco de suplentes. El dirigente del sindicato de los camioneros accedió el pasado 10 de diciembre a una banca por una especial circunstancia electoral: Cremer renunció a su mandato 2007-2011 para presentarse, en los comicios del pasado 28 de junio, como candidata para un nuevo período 2009-2013. Entonces Alizegui asumió como diputado por corrimiento de lista para completar el mandato hasta 2011 que dejó vacante Cremer. Es más, la ingeniería electoral que convirtió a Cremer en lo más parecido que hubo en Entre Ríos a una candidata testimonial (no lo fue, pero el objetivo buscado era el mismo: traccionar votos con la esposa de Jorge Busti en la boleta) sirvió también para sosegar el reclamo del sindicalista que responde al poderoso Hugo Moyano, que para mitad del año pasado había amenazado con acciones contundentes que empañarían la imagen de unidad que pretendía vender el PJ entrerriano si no le hacían un lugar expectante en la lista. Pues bien, el fervoroso interés de Alizegui por ocupar una banca sigue encontrando escollos, aun después de haber jurado el pasado diciembre. La número 2 del Consejo del Menor, una kirchnerista de la primera hora, que milita en el Movimiento Evita, quiere quedarse con su banca argumentando que le corresponde por la ley de cupo femenino. Gabini pidió que le entreguen la documentación correspondiente a la renuncia de Cremer y su reemplazo por Alizegui. Con ese material hará la semana que viene la presentación formal de su reclamo a la Justicia Electoral. Oportunidad Cuando se le pregunta, Gabini no encuentra muchos argumentos sólidos para explicar por qué no hizo antes el reclamo. “Lo resolvimos así con mi grupo político”, explica. Se refiere al Movimiento Evita, que la hace tan o más K que Alizegui, dado que “apoyamos a Kirchner cuando nadie lo hacía en la provincia”, explica. Gabini fue concejal de La Paz y ocupó la secretaría de Gobierno en la anterior gestión de José Francisco Nogueira, tiene 51 años y es técnica en Turismo. No parece inquietarle la reacción que pueda tener el camionero ante su planteo –“hablé con él cuando hacíamos campaña, pero después nunca más”, cuenta, despreocupada- y tampoco los flacos antecedentes en una materia que presenta un vacío legal. Está claro que el cupo del 30 % se exige al momento de presentar la lista, pero no han prosperado los proyectos de ley que pretenden que se cumpla también al momento de cubrir las vacantes en el Congreso. Cuando se le plantea esta situación, Gabini menciona como antecedente el reemplazo de Alicia Kirchner en el Senado, que renunció para ocupar el Ministerio de Desarrollo Social. Su lugar fue ocupado por una mujer, Judith Forstmann, a pesar de que era la segunda suplente, después de un varón, Jorge Banicevich. Fue para cumplir con la ley de cupo, porque tras una presentación de Forstmann, el Senado interpretó que la provincia de Santa Cruz no podía estar representada por tres senadores varones. Luego se abriría una debate sobre la sucesión de Forstmann -que murió en un accidente cuando su camioneta fue arrastrada por una correntada al intentar cruzar un río en Santa Cruz- más difícil de saldar porque ya no había suplentes mujeres en la lista que la reemplacen. Sirva o no el caso del Senado para Diputados, Gabini dice que “por una cuestión de género, no podía dejar de reclamar esto, al menos para que quede sentado un precedente”. (Fuente: El Diario)