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a cesantía de cuatro trabajadores del Casino de Chajarí, a los que no se les renovó el contrato tras casi dos años de empleo, llevó a la conducción de ATE a denunciar la posibilidad de que esta situación se constituya en “un globo de ensayo” para nuevos despidos de “miles” de empleados del Iafas en precaria situación laboral. La grave advertencia, que se animó a vincular el caso con experiencias imborrables como la de las leyes 8.706 o 9.235 que implicaron miles de cesanteados, no suscitó reacciones del oficialismo que ni desmintió, ni ratificó, ni aclaró. En cambio, la respuesta vino del lado que menos se esperaba: desde el propio gremio de los estatales. Dos delegados del casino de Chajarí, Vanina Bignardello y David Acuña, reaccionaron con duras críticas contra el secretario Adjunto de ATE, José Galarraga, y pidieron “disculpas” al intendente de Chajarí, Juan Javier García. El gremio había reseñado que desde el directorio del Iafas se confirmó la versión que indicaba que las cesantías tenían motivaciones políticas y habían sido reclamadas por el presidente municipal. Abonó la hipótesis el inmediato reemplazo de los despedidos por otros cuatro trabajadores que ya cumplen tareas en el casino y que tendrían parentesco con legisladores y funcionarios del municipio. El jueves, a la noche, hubo una asamblea de ATE en el Casino de Chajarí en la que se expresó el apoyo a los trabajadores cesanteados y hubo críticas por la posición sostenida por los delegados. “Se les dio el apoyo de todos los casinos de la provincia. El interés del gremio es la reincorporación de los compañeros. Pretendemos acompañarlos y evitar que se desvíe el eje de la discusión”, advirtió Galárraga luego de la reunión en el Casino. De este modo, evitó responder a las nuevas críticas en su contra, ahora del director gremial del Iafas, César Peralta, que también encontró fundamentos para las cesantías y cuestionó la gestión provincial de ATE. “La cuestión interna de ATE (Peralta pertenece a la línea opositora en el sindicato) no tiene nada que ver con la situación de los trabajadores despedidos”, insistió Galarraga que adelantó: “La respuesta a Peralta será institucional. Esto no es problema de Galarraga, vamos a responder a todos sus dichos institucionalmente”. Con relación a los delegados, el dirigente consideró “vergonzoso” que como “en tiempos de la dictadura planteen que los trabajadores algo habrán hecho para ser despedidos”. “Se analizó esta situación en la asamblea. Los afiliados que votaron a estos delegados, que están en contra de los trabajadores, podrán votar la revocatoria de mandatos”, sugirió tras repasar la Ley de Asociaciones Profesionales Nº 23.551. Peralta, en su crítica a Galarraga dijo que la representación que hace de los trabajadores “es espantosa y tira por la borda el reconocimiento que supo ganar el gremio”. Consideró “dudosa” la legitimidad del secretario Adjunto por cuanto en los comicios de ATE “perdió en todas las mesas y en la provincia ganó Miguel Pelandrino (secretario general), no él que le imprime un tinte político al gremio y busca poner palos en la rueda”. Luego, explicó a su modo las cesantías: “No se le dio continuidad, como contratados, a cuatro compañeros por el informe que hizo Personal y la gerencia del casino”. “Galarraga salió a mentir que el intendente García había pedido su expulsión. El directorio es autoridad de nombramientos o cesantías”, dijo Peralta. Lo que desde el gremio se informó es que el directorio –incluido el director obrero- había reconocido un pedido de García para que se desvincule a los cuatro agentes. “Cuando me convoquen de Chajarí voy a presentarme. Los delegados ya tomaron una posición muy responsable y clara”, destacó. “¿Quienes son para pedir renuncias a los delegados? ¿Por qué se meten desde otro lado a presionar?”, pregunto Peralta en defensa de los delegados cuestionados en la asamblea. Finalmente, reconoció la situación de precariedad laboral de empleados en el organismo pero descartó que puedan repetirse cesantías en los casinos. Jefes locales Gustavo Quinteros, delegado general de la Junta Interna Provincial del Iafas de ATE, defendió el accionar de la conducción del gremio: “Lo que hizo la Comisión Directiva fue acompañar a los cesanteados y hacer saber lo que se nos dijo en la reunión con el directorio”. “Fue el 22 de diciembre –recordó- En el despacho de Cesar Peralta (representante gremial en el directorio). Se planteó allí que había versiones que advertían sobre el despido de cuatro empleados por pedido del intendente de Chajarí”. Según contó Quinteros, en la reunión se confirmó el planteo del presidente municipal “pero se nos dijo que el directorio estaba analizando qué hacer”. “Estaba en la reunión uno de los afectados, el subdelegado de ATE que entró en una crisis por no saber qué iba a pasar con su empleo, y estaba también Acuña que ahora salió a criticar a la conducción del gremio”, relató. “No hay una animosidad con García en particular. Pero se nos confirmó que había un pedido de él y que se estaba evaluando. Y esto nos preocupa porque sienta un muy mal precedente”, advirtió Quinteros que concluyó: “Los trabajadores del Iafas, cuando hay tantos en situación precaria, no puede estar dependiendo de las decisiones de un intendente o del legislador de su zona”, afirmó. (Fuente: El Diario)