E
l ex presidente de la Unión Soviética y máximo responsable de la ONG ambiental Green Cross, Mijail Gorbachov, consideró en una entrevista publicada por la prensa uruguaya que la salida al conflicto por la planta de Botnia pasa por negociar hasta que "todos salgan ganadores". En una entrevista publicada por el diario uruguayo El Observador, el último líder de la Unión Soviética (1986-1991) y Premio Nobel de la Paz en 1990, se mostró muy al tanto de los sucesos en torno a la papelera Botnia, propiedad del grupo UPM, y expresó su satisfacción por los avances del presidente electo de Uruguay, José Mujica, por destrabar la situación. La organización Green Cross es una de las ONG que estudian la situación del río Uruguay y del aire en torno a la fábrica de papel de UPM desde el inicio del conflicto. En sus informes, la organización constató que la planta no contamina las aguas del río, frontera natural entre Argentina y Uruguay. La instalación de la fábrica en la ribera uruguaya del río en 2006 desató las protestas de grupos ambientalistas argentinos, que acusan a Uruguay de haber autorizado la planta sin consultar y argumentan que la factoría contamina las aguas. Desde entonces, piqueteros argentinos bloquean el principal paso fronterizo entre ambos países, una situación que ha sido denunciada por Uruguay ante el Tribunal de Justicia de la Haya. Según Gorbachov, la reunión entre Mujica y la presidente Cristina Kirchner en la que se trató el asunto de Botnia, ha sido "un primer paso importante" para solventar la crisis. "Después de todas las dificultades que ha habido, ahora resta que se termine el conflicto y hacer una inmersión conjunta en el agua", bromeó el veterano político. En la entrevista, Gorbachov también se mostró contrariado por los pobres resultados de la Cumbre del Clima del mes pasado en Copenhague, si bien consideró "importante" que "el tema ambiental y de los efectos del cambio climático" esté entrando en la agenda de los líderes de opinión del planeta. "Han dejado de ser creíbles las excusas y los pretextos para no pasar a la acción en materia medioambiental, y las afirmaciones de que hay problemas más importantes. Si fracasamos en este problema, fracasaremos en todos los demás. Es una emergencia verdadera", sentenció el político.