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��En nuestro gremio somos demócratas, hacemos elecciones y todo. Así que vamos a acatar lo que diga la Justicia. Todo el mundo merece reclamar si cree que tiene razón”. Con una tranquilidad inusitada para la temperamental manera con la que se hizo conocer en su tránsito por la política electoral, el secretario general del Sindicato de Camioneros de Entre Ríos responde respecto al planteo que la vicepresidenta del Consejo Provincial del Menor, Susana Gabini, efectuó ante la Justicia Electoral para quedarse con su baca de diputado nacional, por imperio de la ley de cupo femenino. Antonio Alizegui juró en diciembre de 2009 como diputado nacional para completar el mandato 2007-2011 que dejó vacante Cristina Cremer de Busti, que, también en diciembre, asumió por cuatro años (2009-2013) tras haberse presentado, en las elecciones del 28 de junio último, como candidata del PJ, aún siendo diputada. En las elecciones de 2007, el Frente Justicialista para la Victoria propuso en los cuatro primero lugares a Cristina Cremer, Gustavo Zavallo, Antonio Alizegui y Susana Gabini. Pero los votos del PJ alcanzaron sólo para que ingresen Cremer y Zavallo. Cuando, dos años después, se genera la vacante de Cremer, Alizegui asume por corrimiento de lista. Pero ahora Gabini fue a la Justicia con el argumento de que, para respetar el cupo, la banca que deja libre una mujer debe ser ocupada por otra mujer. La mesura que exhibe el camionero ante el planteo de Gabini contrasta con el ímpetu que le imprimió a su reclamo para que “el Movimiento Obrero de Entre Ríos” pueda “llegar al Congreso”. Fracasó primero en el intento de ocupar en 2007 uno de los dos primeros lugares de una lista que, bien suponía, no podría sentar en sus bancas a más de dos diputados. Dos años después, para el proceso electoral que culminó el pasado 28 de junio, amenazó con usar el poder de choque del gremio que lidera Hugo Moyano para dinamitar la frágil unidad con la que el PJ marchaba a los comicios si no le daban un lugar expectante en la lista. El problema se solucionó con la postulación de Cremer, que en el segundo lugar de la lista aseguraba su ingreso por cuatro años más, con lo cual le garantizaba dos años de diputado a Alizegui. “Institucional” “Creo que es un tema netamente institucional que no tiene nada que ver con el tema político”, dice Alizegui, que, no obstante, no deja de enviar constantes mensajes políticos. “Yo no fui diputado, como dicen por ahí, porque (Hugo) Moyano presionó; a mi me llamó la Justicia Federal del distrito Paraná que, de acuerdo a los informes que había recibido del Congreso, me dijo que me correspondía asumir mi banca por corrimiento de lista, porque en realidad el cupo femenino es siempre antes de la presentación de listas, después se van corriendo los cargos como se van dejando”, sostiene. “La Justicia electoral me llamó a mi –insiste Alizegui- no fue ni Moyano, ni la patota de Moyano, ni (Néstor) Kirchner. Porque aparte saben Moyano, la misma presidenta de la Nación, Néstor Kirchner y el gobernador (Sergio) Urribarri que ocupé este cargo por corrimiento y el compromiso que había asumido anteriormente Cristina Cremer”. Más adelante, y por si no se entendió, precisa: “Por más que quieran y tengan expresiones de anhelo, la que tenía la llave para que el Movimiento Obrero llegara al Congreso era la señora de Busti, que cumplió con su palabra”. Lo esperaba “No vamos a hacer ningún reclamo ni vamos a salir a rompernos las vestiduras, porque realmente lo estamos demostrando con trabajo: estamos trabajando como siempre. Es un halago y un compromiso ser diputado nacional, pero si creen conveniente presentarse, que lo hagan, es un tema institucional que tiene que resolver la Justicia”, comenta Alizegui, confiado. Asegura que el planteo de Gabini no lo sorprendió. “Siempre lo estuvimos esperando. No estoy enojado ni nada, sé que son cosas que podían suceder o no y están dentro de las reglas de juego”, responde, civilizado. Pero, ¿por qué ahora, cuando ya se produjeron las juras de los nuevos diputados? “No sé si le quieren dar un tinte político a todo esto, es lo que pasa con muchas cosas en la conducción de los dirigentes, que no tienen códigos, como (Julio) Cobos o como (Martín) Redrado que desoyen a la gente que los votó para cumplir una función, la verdad quiero obviar los comentaros con la compañera esta”, responde. –¿Puede haber algún trasfondo político en este planteo? –Mire, lo que yo pienso es que es un tema netamente institucional. Ahora si lo querrán politizar no lo sé. Nosotros no. –Se lo nota muy tranquilo, como que descarta que esto pueda tener algún efecto. –Claro... no, pero cualquiera sea el resultado, positivo o negativo, nosotros estamos más allá de todas estas cuestiones, porque estamos trabajando en nuestro gremio con ahínco, con fervor, tenemos nuestro reconocimiento y algunos compañeros podrán decir algunas cosas, pero estamos tranquilos. Y el movimiento obrero está como siempre, en el compromiso con los trabajadores. –¿No está en riesgo la “banca del Movimiento Obrero”? –Pero la verdad que no sé. Si está en riesgo puede ser, siempre hay alguna posibilidad. En la Justicia nada es absoluto ni dado por firme. (Fuente: El Diario)