E

n medio del dolor y las muestras de congoja por el fallecimiento de Ofelia Kessel de Rodríguez, la Policía realizó varios procedimientos que derivaron primero en la ubicación del Fiat 147 que chocó a la mujer de 64 años y luego al conductor que escapó del lugar. Personal de la División Homicidios logró encontrarlo y detener al acusado de conducir el rodado que atropelló y mató a la víctima en la tarde del miércoles en Blas Parera y Antonio Crespo de la capital entrerriana. Tras 24 horas de búsqueda, los investigadores de Homicidios finalmente lograron establecer datos concretos sobre el Fiat 147 verde. Fue finalmente localizado en una vivienda de Las Tunas y Francia, en cercanías de la empresa Cotapa. El automóvil se encontraba con los signos de haber participado de una colisión. Tenía el espejo retrovisor derecho destruido, le faltaba el caño de escape y tenía un fuerte golpe sobre el parabrisas. Los pesquisas a cargo del titular de Homicidios, Ángel Ricle, dispusieron tapar el vehículo con un toldo para que luego se pueda realizar el reconocimiento de parte de testigos que lo vieron por distintos sectores de la ciudad. Enterado del suceso el juez de Instrucción Carlos Ríos ordenó detener al conductor, un hombre de 32 años que –cerca del mediodía- se encontraba durmiendo en su casa. Tras ser impuesto de la situación Victoriano Abelardo Ríos fue trasladado a Homicidios, donde fue correctamente identificado y luego derivado a la Alcaidía de Tribunales donde quedó alojado hasta tanto se resuelva su situación procesal. Por lo pronto, la carátula de la causa es Homicidio Culposo, por lo que habrá que ver en los próximos días si el juez la mantiene o bien le impone agravantes por la fuga. Los investigadores llegaron a la casa luego de que varios testigos detallaran el paso del vehículo -chapa patente SVE 166-, por distintos sectores de la ciudad. Se reconstruyó la fuga que se inició por Blas Parera, avanzó por la zona del seminario y terminó ingresando por calle Francia. El acusado por el momento será asistido por el defensor oficial, en tanto el vehículo fue trasladado hasta Homicidios donde se profundizarán los análisis y pericias. Por otra parte, se anunció oficialmente que no se le practicarán análisis al detenido para establecer si en su sangre había alcohol o algún tipo de alucinógeno. Al momento de la detención pasaron casi 22 horas, por lo que no habría posibilidades de que se detectaran rastros. Además, se esperan nuevas resoluciones del juez, entre ellas procurar la localización del compañero del detenido. Otro muchacho, de pelo claro, también ya estaría identificado, por lo que no se descarta que sea demorado por ser considerado por lo menos encubridor de la situación. Se conoció que el detenido es soltero y tendría algunos inconvenientes internos con sus familiares directos. A cajón cerrado Uno de los hijos de la víctima, Carlos Rodríguez, notificó que están analizando la posibilidad de buscar un abogado querellante para que los asista. El remisero junto a su familia participó este jueves del velatorio y sepelio de la enfermera jubilada muy reconocida en la zona de Blas Parera. Rodríguez explicó que el velatorio se hizo a cajón cerrado “sencillamente porque mi madre estaba destrozada por el auto que la agarró de lleno en una mala maniobra y la revoleó por el aire”. “Las lesiones que le hicieron la destrozaron completamente, tuvo fractura de cráneo, de cadera, de costillas, al punto de tener que velarla a cajón cerrado”, sentenció el acongojado hombre, para recordar que el conductor escapó y en el lugar no se observaron marcas de frenada”. El hijo recalcó en diálogo con este medio: “Mi vieja tuvo un corazón grande de solidaria y estuvo dos horas peleando en el hospital hasta que se murió, ya que su corazón de roble no le soportó”. (Fuente: Diario Uno)