S
e trata de entidades culturales, organizaciones sociales, ciudadanos y también gente de otras localidades que se une a la idea de recuperación del espacio. Si bien la comuna realizó obras superficiales y de estética como pintura, lo que buscan los adolescentes es una recuperación integral. “El anfiteatro está en un suelo arcilloso, una barranca que corre riesgo de derrumbe. Nuestro sueño hoy es que este lugar sea completamente arreglado y sea usado todos los fines de semana para que los locales y turistas puedan ver un espectáculo, de cualquier tipo y movimiento cultural, completamente gratis”, contó Mercedes Valle y Pablo Pereyra. Destacaron que no son un grupo político, sino un montón de jóvenes dedicados a la cultura que anhelan volver a ver ese sitio como antes. Lamentablemente, el anfiteatro municipal Héctor Santángelo se encuentra hoy abandonado, y salvo contadas ocasiones, no es ya el anfitrión de los espectáculos que alberga la ciudad. El espacio Fue inaugurado el 6 de diciembre de 1985, cuando aún no se contaba con la totalidad de las instalaciones. Su nombre recuerda a quien fuera propulsor de la actividad teatral en la provincia. Se encuentra junto al Parque Urquiza en una zona denominada Boca del Tigre, sobre la Costanera Media. El lugar del emplazamiento es una zona de depresión natural de la barranca; y esa circunstancia fue aprovechada por los arquitectos Alfredo Stipech, Mario Giusti, Osvaldo Lifschitz y Graciela Dujovne para desarrollar las líneas y formas de ese magnífico anfiteatro con capacidad para 2.000 espectadores. Su acústica es realmente perfecta, ya que permite escuchar desde cualquier punto en que uno se ubique. Se trata de un sitio algo escondido por su desnivel, pero rodeado por una explanada bordeada de vegetación y añosos árboles. Una vez ubicado en medio de ese semicírculo, la ciudad parece desaparecer para permitirle al espectador transportarse sin interrupciones al sueño de música, teatro o danza que el anfiteatro le guste ofrecer. En los primeros años el anfiteatro recibió artistas de lujo: Atahualpa Yupanqui, por ejemplo, deleitó a los paranaenses en ese lugar. También, se realizaron memorables recitales de la Alternativa Musical Argentina, con el paso de los mejores exponentes de la música nacional de los años 80. La trova rosarina, la murga uruguaya Falta y Resto, León Gieco, Teresa Parodi, Anacruza, Rubén Rada, Coplanacu y el Chango Farías Gómez actuaron en el anfiteatro para miles de personas. (Fuente: Diario Uno)