D
e la redacción de INFORME DIGITAL El gobernador Sergio Urribarri estuvo el martes en General Galarza. En diálogo con El Día de Gualeguay, distendido y poco antes de almorzar en Empleados de Comercio, aceptó hablar sobre la interna peronista y sus diferencias con Jorge Busti. Ratificó su profesión de fe kirchnerista y no dudó en sostener que el conflicto del campo ya está superado. “Si me dan la posibilidad del mano a mano, se van a dar cuenta que el campo me apasiona”, remató. Aquí, la entrevista. Mal con busti Al respecto de la relación con el ex gobernador de la provincia, Urribarri dijo que “la verdad que no está bien. Han pasado una serie de cosas que a uno lo llevan al límite. Creo que la posibilidad que tuve por esfuerzo propio o por cómo han valorado mi gestión en el ámbito nacional, me ha permitido ocupar algunos lugares que, no sé si a Busti o a quienes lo rodean, no les han gustado mucho. Y han pasado cosas bastante jodidas. Por eso llega un momento en que uno dice basta”. Traición Hace unos días el mandatario tildó de Traidor a Busti. Esto armó un gran revuelo y al ser consultado al respecto, esta vez fue un tanto más cauto: “Yo hablé de otras cuestiones, que no quiero repetir porque sería seguir con la misma rueda y no quiero”. La interna El periodista remarcó sobre lo ríspidas que son las internas partidarias y consultó al gobernador acerca de si estas producen trabas en el gobierno. “Sí, hace dos años que viene pasando esto, que la interna peronista pretende afectar la gestión, aunque insisto, hay límites. De todas maneras voy a seguir poniendo todo mi empeño y mi voluntad para que el peronismo salga de esto”, subrayó el titular del Ejecutivo entrerriano. Apoyo incondicional Por supuesto que lo sigo apoyando, porque la historia les va a dedicar una página muy importante, más allá que haya cosas que no gusten. Respuesta del Peronismo Federal “El PF le dijo basta a los gobiernos genuflexos pero también a los que para perpetuarse en el poder, exprimen los recursos de las provincias” replicó el senador por el departamento Gualeguaychú, Osvaldo Chesini, a las afirmaciones del mandatario provincial. “Es verdad. Llega un momento en que los peronistas decimos basta, porque no podemos permitir que el centralismo, la avaricia desmedida y el deseo de perpetuidad en el poder del kirchnerismo ponga de rodillas a los entrerrianos. No queremos una provincia doblegada y muchos menos un gobernador genuflexo que alimenta la codicia del matrimonio presidencial a costa de los entrerrianos. Es cuestión de decidir: gobernamos con valentía o bajo la tibieza del poder” graficó el senador de Gualeguaychú al responder las expresiones de Urribarri quien aseguró que la interna justicialista ha entorpecido su gestión de gobierno. La interna “no frena la gestión” “No existe una sola ley paralizada en la Legislatura, los diputados y los senadores hemos sancionado todas sus propuestas y hemos acompañado todos los actos institucionales del gobierno. No somos nosotros los que dificultamos la gestión. Lo que agobia al gobernador – advirtió Chesini – es la imposibilidad de responder a propios y extraños al mismo tiempo” descifró el senador. “Es verdad lo que dice Urirbarri. No nos gusta el lugar que ganó en la Nación. Todos los peronistas que trabajamos para que llegue al gobierno, apostamos a un gobernador para los entrerrianos y no a un representante de los Kirchner en Entre Ríos. Y, la diferencia – les aseguro – es enorme” apuntó Chesini. Para el senador “es necesario, en algún momento, decidir si se gobierna con imaginación y valentía desafiando los tiempos de crisis o si nos quedamos en la cómoda tibieza que disfrutan los amigos del poder” y comparó: “Nosotros en el Peronismo Federal mostramos que hay otras recetas, que hay instrumentos y que la provincia tiene posibilidades no sólo de recibir más ingresos, sino de mejorar con ellos la calidad de vida de los entrerrianos. Es cuestión de animarse” desafió Chesini. Y, sintetizó: “Nosotros, no somos un obstáculo en la gestión, somos, en todo caso, los peronistas que le dijimos basta al totalitarismo que transforma a nuestros gobernantes en gestores que alimentan el bienestar porteño con el hambre de los entrerrianos” criticó el senador. “Seamos serios – pidió finalmente Chesini – la autocrítica de la gestión es una cuestión de Estado porque de ella resultará el diseño de sus políticas y no un juego de chicos donde la culpa de sus yerros siempre la tienen otros” concluyó.