D
e la redacción de INFORME DIGITAL Justo cuando Busti lo acusa de querer votar en marzo, separado de la Nación, por tener “vergüenza” de Kirchner, el gobernador Urribarri trae este 1º de mayo encabezará en Paraná junto al ex presidente un acto nacional por el Día del Trabajador. Inicialmente, por mitad de marzo, se había anunciado que el presidente del PJ nacional estaría el 1 de mayo en Concordia. Pero el propio Urribarri contó de su cambio de planes y como única explicación se publicó que se debía a los trabajos de reparación que se estaban haciendo sobre la ruta 14, vía que tomarían las delegaciones de Buenos Aires para asistir a Concordia. Esto fue aprovechado por el peronismo anti K provincial para enrostrarle al gobierno nacional que sus anuncios en “fútbol para todos” que dan por terminada la Ruta 14 “no son reales”. En este contexto, la decisión de traer a Néstor Kirchner a la capital provincial para el 1 de mayo supone un esfuerzo de Urribarri por desmentir esa acusación: se va a mostrar junto al ex presidente de la Nación en la ciudad que constituye la mayor caja de resonancia mediática que tiene su provincia y en un acto que tendrá un perfil nacional. O tal vez, como se dice por lo bajo en el bustismo, sea Kirchner el que forzó este escenario para que no lo metan debajo de la alfombra. De cualquier manera, hay un nuevo condimento: Urribarri formalizó su candidatura para la reelección 2011, y sobre el escenario podría definirse alguna frase K que indique si en realidad se le quiere “entregar la primera victoria nacional a Kirchner”, como dicen desde el urribarrismo para justificar el desdoblamiento electoral. Se dieron cuenta Lo que se proyecta para el 1 de mayo en Paraná es comparable al acto que encabezó Néstor Kirchner el 17 de octubre de 2008, el año del conflicto con el campo. De hecho, esta vez también se ha pensado en la avenida Circunvalación, pero a otra altura y girado 180º respecto de hace dos años. Es que en el acto del 17 de octubre de 2008, los miles y miles de personas que se movilizaron (que es directamente proporcional a los gastos para movilizar) no pudieron ser mostrados ante las cámaras de TV ni fotografiadas en masa para los diarios, lo que representa en política un gasto absolutamente obsoleto a la hora de mostrar convocatoria. En la oportunidad, el acto fue alcanzado por la oscuridad de la noche, la pendiente del lugar no permitía imágenes de los cientos de metros llenos de gente, que además se complica siempre por la falta de respeto de los que ubican carteles gigantes pegados al escenario y que no los bajan nunca más. "Se gastó una fortuna y se mostraron dos pesos", renegó en su momento un armador del urrikirchnerismo. “No habrá problemas este año, hemos modificado el lugar del escenario”, se indicó desde la organización provincial del acto a este medio. Respecto de la cartelería se sinceró que “es una fiesta peronista, y a veces es difícil que los compañeros bajen los carteles mientras se desarrolla el acto”, de cualquier manera “este acto se hará a la luz del día (está previsto para las 16) y el lugar tiene una inclinación que permitirá a los trabajadores de la prensa apreciar mejor la movilización completa”, se interpretó finalmente.