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altaban minutos para las 8 de la mañana de este domingo cuando en calle Gardel y Buenos Aires, se produjo un accidente que arrojó como saldo una persona con heridas gravísimas y varios vehículos con importantes daños materiales.
En el hecho fueron protagonistas una camioneta marca Ford Eco Sport, color roja, que circulaba por avenida Rivadavia del cardinal oeste al este, conducida por un joven de 21 años de edad, que sería de apellido Marín, con domicilio en calle Miguel David al 4200 de esta ciudad. Iba acompañado por otro joven y dos muchachas, todos mayores de edad. El rodado de referencia embistió de lleno a una motocicleta, en la cual circulaba Jorge Daniel Correa, de 45 años de edad, quien hacía lo propio por calle Buenos Aires, intentando seguir su camino, luego de que lo habilitara el semáforo.
El cuerpo de Correa quedó inmóvil contra la vereda y con evidentes signos de haber sufrido fracturas y graves lesiones, por lo que el personal policial insistía en la necesidad de una ambulancia en forma urgente, la que tuvo una demora de aproximadamente 15 minutos, mientras en la misma cuadra –aparentemente– nadie alertó al servicio de asistencia médica privada, que hubiera podido brindar un inmediato auxilio al herido.
Pero la historia no finalizó en esta colisión, ya que la Eco Sport, luego de embestir la moto, continuó con su enérgico desplazamiento, impactando también a una camioneta Ford Ranger y posteriormente a un Honda Fit, los que se hallaban estacionados sobre calle Gardel. Y finalizó su recorrido luego de arrancar un banco de la plaza.
Quiso el destino que la misa aún no hubiera finalizado cuando se produjo el choque, ya que es muy común que en las veredas y en la plaza se queden charlando quienes asisten a los oficios religiosos de la Iglesia San Miguel. Además el cruce peatonal de mucha gente que se retira de la ceremonia por la senda de calle Gardel hubiera podido tornar este hecho en una verdadera múltiple tragedia por cuestión solo de algunos minutos.
Picada
Si bien el caso está en manos de la comisaría primera de Paraná, para establecer causas y circunstancias del hecho y por este motivo se han solicitado pericias a cargo de especialistas en Accidentología Vial de la Dirección de Criminalística, trascendió que el origen de lo ocurrido fue una carrera entre dos vehículos que se inició en la zona de la “Danza de la Flecha”, en el Parque Urquiza. Uno de estos vehículos era la camioneta Ford Eco Sport y el otro un Chévrolet Corsa gris.
Testigos de esta lamentable historia dieron la pauta de la alocada carrera que emprendieron los dos competidores, poniendo en riesgo sus vidas y las de quienes a esa hora del domingo circulaban por avenida Rivadavia.
“Alcancé a ver que se detuvo un Chevrolet Corsa gris al lado de la camionetita roja casi frente al Marán –hotel– y que empezó a acelerarlo, cosa que se escuchaba de manera particular por el ruido que hacen esos escapes especiales que les colocan. Era como que lo invitaba a correr y de un momento a otro salieron los dos a toda velocidad. Yo venía atrás y al ver que pasaron el primer semáforo en rojo supuse que iban a terminar mal, intenté no perderlos de vista, pero iban muy rápido, casi a la par, hasta que la Eco Sport empezó a sacar una ventaja. Cuando llegué a la esquina de Rivadavia y Gardel me di cuenta de que no me equivoqué al pensar que eso iba a terminar en un desastre. Al principio no vi a la camioneta roja, hasta que finalmente la divisé, sobre la plaza, donde paró después de arrancar un banco y chocar otros coches. El Corsa dobló a toda velocidad por Buenos Aires y se fue”, contaron.
Fuentes hospitalarias mencionaron que el estado de Correa es de extrema gravedad y permanecía hasta anoche internado en Terapia Intensiva. Por su parte, el joven Marín fue trasladado inmediatamente a la Alcaidía de Tribunales, donde quedó a disposición del juez de Instrucción de turno. (Fuente: El Diario)
