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or Francisco Marzioni * Mientras que muchas provincias hicieron cambios en sus cartas magnas a fines de los 90, y algunas, tres años atrás –Salta sancionó su nuevo documento en 2007–, Santa Fe mantiene intacto el texto fundacional de su distrito –el más antiguo del país– desde 1962, año en que gobernaba una dictadura militar y las modificaciones aparecen como de dudosa legitimidad ante los juristas. ¿Y a qué se debe el cambio? A diferencia de las reformas impulsadas en las provincias durante el menemismo, las reformas de Binner no apuntan a perpetuarlo en el poder. “Plantear en este contexto político la reelección del gobernador es inconveniente, podría crear una monarquía”, reconoce Raúl Lamberto, legislador socialista que representa a su partido en el armado del proyecto que se presentará en poco tiempo más a los legisladores. Santa Fe es parte de la tríada de provincias que no permite la reelección del titular del Ejecutivo, junto con Mendoza y Entre Ríos, y es el radicalismo uno de los principales interesados en sacarla de este podio. “Nosotros creemos que el gobernador debe ser reelegido por un período, pero en ese caso, quedaría inhabilitado para volver a presentarse”, explica Hugo Marcucci, presidente de la UCR provincial y encargado de las negociaciones para definir el texto oficialista. En este tema, Binner es el primero en correrse. Por eso aclara que no se presentará a un nuevo mandato, aunque se apruebe la reelección. Pero la disidencia de la UCR tiene su fundamento, ya que el candidato que mejor se perfila dentro de la coalición gobernante para suceder a Binner es precisamente un radical, el intendente de Santa Fe, Mario Barletta. Esta puja entre los dos socios mayoritarios del Frente Progresista es una de las trabas para que el proyecto se presente en breve. El otro punto candente es el planteo del PS para fundir las dos cámaras legislativas en una sola. Sólo siete provincias conservan la bicameralidad, y en Santa Fe, el PJ y la UCR son los únicos partidos con representación en el Senado. “La representación territorial es anacrónica e ineficaz, pero también somos conscientes que no podemos comprometer la reforma completa por este aspecto”, reconoce Lamberto, ya que el tema es el principal chispazo con su socio clave, la UCR. “El tratamiento en dos cámaras garantiza la calidad de los proyectos de ley, pero tenemos en cuenta que tiene que haber cambios al sistema actual”, explica Marcucci.