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��Las concesionarias Mariano Moreno SRL y La Victoria SRL –ERSA Urbano SA deberán en un plazo no mayor a los 30 días hábiles de notificadas del presente decreto proveer el equipamiento necesario que definan la Dirección de Transporte Urbano, dependiente de la Subsecretaría de Transporte, y la Dirección General de Sistemas, a fin de acceder a los datos que les brinda el sistema de geoposicionamiento satelital (GPS) que ambas tienen contratado”, dice el artículo 3º del decreto Nº 1.048/10, que aumentó el boleto general un 33,3 % a partir del pasado 2 de agosto. El mentado GPS serviría, entre otras cosas, para que la Comuna controle las frecuencias y las haga cumplir, así como la cantidad de coches por líneas y otras sutilezas. Pero pese a que los equipos están puestos en los coches desde el año pasado, el municipio no tiene aún en sus oficinas una pantalla en la que ver por dónde se van desplazando los coles. Y no lo tendrá por bastante tiempo más, porque los plazos están corriendo desde el 20 de agosto, mucho tiempo después de otorgado el aumento. La situación es así: si bien en la norma se lee que deberían proveer los equipos dentro de “los 30 días hábiles de notificadas del presente decreto” (firmado el 28 de julio de 2010), en realidad en la Comuna se les están computando los días no desde que se les mandó la nueva escala, sino desde que la Dirección de Transporte les pidió el tipo de equipo que iba a necesitar. Hacer esas pesquisas le llevó sus días a la Comuna. Así, los empresarios tienen tiempo hasta el 1 de octubre para mandar las computadoras y a partir de allí habrá que ver si funcionan de manera óptima como para que los funcionarios puedan convencerse de que lo que los vecinos dicen es la pura verdad: frecuencias de 30 minutos aún en días laborales y horas pico, líneas importantes que tienen sólo dos coches dando vueltas a determinadas horas, etcétera. Hoy por hoy los controles los siguen haciendo agentes de Transporte, con planilla y birome, parados en las garitas. Burocracia Desde la Subsecretaría de Transporte y Tránsito municipal se explicó que los plazos están dentro de lo que requiere “un trámite burocrático” como éste, que va por expediente. “Se han hecho dos cosas: primero, la Dirección de Transporte requirió las características técnicas porque no todos los equipos soportan todos los programas. Así, la Dirección de Sistemas fue encomendada a definir el equipo necesario, y los técnicos de dicha repartición se constituyeron en sede de las dos empresas y auditaron los equipos”, informó el subsecretario Marcelo Baridón. Una vez que los analistas miraron de qué software se trataba, “sugirieron a la Dirección de Transporte las características mínimas del equipamiento a requerir, se labró acta, y con ese dato, Transporte requirió a la empresas el hardware” (las computadoras), agregó. Aclaró que si bien del decreto con la escala tarifaria nueva se los notificó el día 30 de julio de 2010, de la obligación de entregar dos equipos para que Transporte audite los datos del GPS on line se los notificó tres semanas después, el 20 de agosto del corriente. “A partir de la notificación de la firma del decreto, se abrió un procedimiento en el que la Municipalidad define qué tipo de equipamiento se requiere. La Dirección de Sistemas se constituyó en las empresas, analizó el equipo (que usan), analizó el soft, definió, lo hizo saber por expediente a la Dirección de Transporte, y a partir de ahí, determinado cuál era el equipo necesario, la repartición le hizo saber a las empresas (el 20 de agosto). Ahí comienza el plazo”, explicó el subsecretario Baridón. Demoras A mediados de diciembre del año 2008, después del primer aumento del boleto de la gestión de José Carlos Halle –octubre de 2008– la Comuna presentó el plan de incorporación de GPS en colectivos y se anunció un centro de monitoreo en el Palacio para que las autoridades pudieran ver en pantalla la cantidad de unidades afectadas al servicio, dónde se encuentra cada coche, qué diferencia de tiempo y distancia existe entre coche y coche, como así también comunicarse con las centrales de tráfico de ambas empresas concesionarios y dar instrucciones (con el fin de mejorar las frecuencias). Pero hasta hoy el municipio no ha podido chequear esta información en pantalla por falta de equipamiento. Todo indica que ahora, casi dos años después del anuncio, el Palacio tendrá por fin su centro de monitoreo. (Fuente: El Diario)