L
a forma en cómo se definirá al candidato presidencial de la UCR –esto es, si habrá una interna entre Ricardo Alfonsín y Julio Cobos o primará el consenso no es la única preocupación seria que impera por estas horas en las filas del centenario partido. Sus principales dirigentes son concientes de que no tienen candidatos en los dos distritos de mayor peso electoral del país: la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal. Ambos concentran el 48% del padrón y son clave para ganar una elección a nivel nacional. Frente a este vacío –y sin posibilidad de solucionarlo en el corto plazo porque está atado a la definición de la fórmula presidencial y a las futuras alianzas electorales– la UCR apuesta a su histórica arquitectura nacional para el 2011 y a apuntalar a los principales referentes en el interior del país. En esa dirección hay acuerdo entre alfonsinistas y cobistas en evitar la interna en aquellas provincias donde haya un candidato bien posicionado. En la sede del Comité Nacional de la UCR Jesús Rodríguez, secretario general, enumera: “en diez de las 23 capitales de provincias el intendente es radical, de la Patagonia todas, excepto Comodoro Rivadavia; en Santa Fe y Santa Rosa por primera vez desde 1983 hay un intendente del partido, y además siguen siendo radicales Mendoza, Catamarca, San Salvador de Jujuy y Resistencia”. Y contabiliza que el centenario partido tiene casi 600 intendentes y 64 legisladores nacionales, el doble de lo que tenía a partir de la elección del 2009. Por eso insisten desde la calle Alsina en mostrar actividades programáticas del partido y recorrer todo el país, tanto con los candidatos como con los principales dirigentes sin distinciones internas. Según El Cronista "Cobos y Alfonsín ya decidieron apoyar al tucumano José Cano, al santacruceño Eduardo Costa; y al entrerriano Atilio Benedetti", algo que contradice la desmentida de Hugo Lesca que se refirió a la anterior publicación de Clarín como un operativo de prensa armado por Benedetti. Es decir que para Lesca, el empresrio Benedetti tendría poder para operar no sólo con Héctor Magneto sino también con la sociedad Vila-Manzano, propietaria de El Cronista.