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e la redacción de INFORME DIGITAL Como es de público conocimiento, el ex presidente Néstor Kirchner fue sometido este sábado a una angioplastía por un problema cardíaco. Desde su sector político, teniendo en cuenta su aspiración de volver al sillón de Rivadavia en 2011, intentaron quitar dramatismo al asunto, afirmando que no fue con carácter urgente, que el problema no es grave y para dar fuerza a esa posición el titular del PJ nacional se mostró este martes en el acto de la juventud kirchnerista en el Luna Park. Medios enfrentados al gobierno como Clarín insistieron con el interrogante de por qué si no era urgente el ahora diputado nacional se hizo tratar en forma sorpresiva, generando suspicacias en la opinión pública. Abordando el tema desde un punto de vista médico, científico, el médico entrerriano Adrián Burioni habló sobre el tema en La Red Paraná (FM 103.9), saliendo de las interpretaciones políticas y las disputas mediáticas. Según el galeno, “cuando las coronarias se tapan no puede llegar bien la sangre al corazón, se produce un mal funcionamiento y si esa obstrucción continúa puede producirse un infarto agudo de miocardio”. Burioni confirmó que esa obstrucción fue lo que tuvo el ex presidente, considerando que la angioplastía es uno de los tratamientos especialmente indicados para este tipo de situaciones. “fue una obstrucción en una de sus arterias coronarias, que si hubiese perdurado en el tiempo seguramente se hubiese desarrollado un infarto”. Un infarto se produce “cuando la obstrucción demora demasiado tiempo, no se revierte y el corazón se queda sin sangre”, explicó. Aclarando que no conoce con exacta precisión lo que le ocurrió al dirigente, Burioni sí aseguró que el infarto como consecuencia de la obstrucción de la arteria coronaria “es una causa importante de muerte, el corazón tiene que estar funcionando al 100 por ciento; los cardiólogos hablan de que es una urgencia inmediata tener que desobstruir esa arteria. La Medical Heart Asociation dice que desde que el paciente empieza con síntomas hasta la desobstrucción (por fármacos, angioplastía o sten) tienen que pasar no más de tres horas”. De ahí es que se desprende la urgencia en internarlo y operarlo un sábado por la tarde.