E
l 25º Encuentro de Mujeres que se realizará en Paraná en octubre genera oposición en grupos religiosos que se oponen a las discusiones en temas que inciden directamente sobre la vida y la salud de las personas, en especial en las mujeres. A 18 días del inicio de los talleres y los debates, las paredes de las calles más transitadas de la capital entrerriana se vieron plagadas de mensajes con consignas como “Paraná dice sí a la vida. Y la defiende desde la concepción” o “el aborto es un asesinato”. En ese marco, se colocaron carteles en el monolito que tiene las identidades de los entrerrianos desaparecidos durante la dictadura militar, ubicado en la plaza Alvear, sobre calle Laprida casi San Martín. En congreso se espera que conciten mucho interés comisiones temáticas vinculadas a la despenalización del aborto, trata de personas, femenicidios, entre otros temas. El taller sobre aborto es uno de los que más resistencia produce en los sectores católicos y evangelistas, que en 2009 en Tucumán llegó al extremo con intervención de fieles que intentaron interrumpir las discusiones, generándose un clima de tensión. Esto ha generado en más de una oportunidad que se conozca públicamente el escándolo antes que las conclusiones de los debates. En Entre Ríos, que fue sede en el 2000, ya hubo una importante oposición de algunos grupos religiosos y hasta del propio gobierno radical conducido por Sergio Montiel, quien entre otras cuestiones se negó a recibir a las organizadoras. Ahora, las organizadoras denuncian una situación similar. Aseguran que el 22 de febrero solicitaron una audiencia para pedir un subsidio, que facilite una vianda a algunas de las participantes que llegan desde distintos puntos de la Argentina y que a poco más de dos semanas del inicio del Encuentro que convoca 25 mil mujeres todavía no han recibido apoyo oficial. ()