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ientras aguardan la reaparición pública de la presidenta Cristina Fernández y que comience a despejarse la incertidumbre respecto de si habrá o no mayor diálogo con las autoridades nacionales en el nuevo escenario político tras el fallecimiento del ex mandatario Néstor Kirchner, dirigentes agropecuarios comenzarán esta semana a impulsar entre sus bases la idea de una participación activa hacia las elecciones nacionales del año próximo. En ese marco, la Sociedad Rural (SRA), que lidera Hugo Biolcati, arrancará este lunes con una serie de reuniones por los distintos distritos del interior del país en los que tiene presencia, y uno de los puntos a tratar es la forma de “participación e involucramiento cívico” de cara a los comicios presidenciales de 2011. La decisión de incursionar con mayor fuerza en política se da paralelo a los precios récord que alcanza la soja en los mercados internacionales, que pone al campo en uno de sus mejores momentos de rentabilidad. La soja arranca noviembre en Chicago a u$s 454 la tonelada, el mayor valor de los últimos 22 meses, por la alta demanda asiática por la oleaginosa. Ese impulso externo llevó a que la soja en Rosario también marcara máximos en pesos de $ 1.250 la tonelada disponible, con un alza de 16% en un mes. La cosecha nueva, en tanto, se ubica por encima de u$s 300 la tonelada, un máximo en dos años. Biolcati presidirá un encuentro del distrito 7 de SRA en la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, en Paraná. Ahí, junto al vicepresidente 2º de la entidad, Luis Miguel Etchevehere y otros dirigentes, analizarán la realidad del sector agropecuario y la problemática específica de los productores entrerrianos. Pero tal vez la atención esté puesta en el análisis del futuro escenario electoral. Si bien la actividad estaba pautada, y el temario también, desde varios días antes de la muerte de Kirchner, la discusión respecto de la participación política de los dirigentes rurales en el proceso electoral cobra ahora otra dimensión. “Con vistas a las elecciones presidenciales del año próximo, se abordarán las distintas formas de participación política y de involucramiento cívico para lograr un cambio profundo que permita que la Argentina aproveche la oportunidad de generar mejores condiciones de vida para todos sus habitantes”, remarcaron desde SRA. Los debates para que los dirigentes rurales y productores se involucren en política no son nuevos. Tras la pelea por las retenciones móviles, las cuatro entidades agropecuarias que integran la mesa de enlace nacional realizaron una campaña para acercar al hombre de campo al terreno político y conseguir representantes propios en el Congreso, algo que ocurrió con las elecciones de junio de 2009, en las que el campo consiguió una decena de bancas en la Cámara de Diputados, y varios escaños en Legislaturas provinciales y concejos deliberantes del interior. El camino de esos legisladores no fue fácil, ya que a casi un año de asumir sus bancas, no lograron la aprobación de ninguna de las leyes que el sector considera indispensables para mejorar la situación de los productores. Solo se pudo avanzar en dictámenes de comisiones para la reforma de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) y el proyecto para que bajen las retenciones a las exportaciones agropecuarias, resistido por Federación Agraria (FAA) y varios bloques legislativos, tuvo tres dictámenes (uno de mayoría y dos de minoría) en las comisiones de Agricultura y Economía, pero no logró quórum en la de Presupuesto, por lo que su llegada al recinto antes de fin de año quedó muy dificultada. Eso derivó en que, en la última semana, asambleas de productores autoconvocados de Córdoba, Salto y La Pampa, entre otros, cuestionaran la tarea de los llamados “agrodiputados” y les exigieran mayores esfuerzos para concretar alguna de las promesas que esos dirigentes habían efectuado durante la campaña electoral del 2009.