E

n la localidad de Hernández hay un secreto que nadie quiere develar. Según el diario Clarín, aunque saben quién de ellos es el ganador, el afortunado que se alzó con 14,6 millones de pesos al acertar todos los números de la boleta ganadora del Quini 6, ocultan su identidad ante cada “extraño” que osa preguntar o indagar al respecto. Los habitantes tienen miedo que a su “afortunado vecino” le pase algo similar a lo que ocurrió en Victoria, cuando a un chofer de ambulancia que había ganado 2,3 millones de pesos le secuestraron y mataron a su pequeña hija. “Es preferible que se mantenga el anonimato. Nadie quiere que esto termine en una tragedia”, repiten los pobladores. Es una casona vieja ubicada en una esquina, en la zona más céntrica del pueblo. Antonella, de 24 años, es quien desde hace unos años atiende detrás del mostrador. “Obviamente que estamos felices, pero sabrán entender que mucha información no puedo dar”, aclara de entrada. “Acá no vino nadie a buscar el premio. No sabemos quién es. Imagino que en algún momento aparecerá”, dice la joven, algo nerviosa, como queriendo terminar la conversación. Fuera de la agencia con varios vecinos más que se acercan a curiosear. Las chanzas y los chistes sobre el “escondite” del ganador, se cortan cuando Teresa, una afable jubilada, dice que los afortunados viven frente a su casa. “Son una pareja mayor, deben de estar saltando en una pata”, suelta. Dos de los vecinos se disculpan y se hacen a un lado para hablar por teléfono. Al rato, un hombre y una muchacha se acercan al lugar para corregir a la señora. “Esa versión es totalmente incorrecta, esa gente no tiene nada que ver con todo esto. No los molesten, por favor. Ellos no son los ganadores”, aclaran. Y retrucan: “El ganador vive cerca de la iglesia, en un chalecito, eso es lo que sabemos”. En la cuadra donde está la parroquia, la escena vuelve a repetirse. Nadie sabe nada. Todos esquivan las preguntas. Quien sí en cambio decide parar su marcha para dar su versión es una mujer en bicicleta. “El verdadero ganador es el dueño de la agencia de lotería. Lo van a desmentir pero es así como te digo. De ahí tanto hermetismo” se despacha.