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egún fuentes bien informadas durante la jornada del lunes se habría producido una conversación telefónica, entre el comisario Luis Alabarracín, jefe de la Departamental Concordia, y el “Grillo” Nuñez. Los trascendidos indicarían que se estaría negociando la entrega del cuartetero acusado de haber abusado de una nena de 12 años. Núñez habría sido localizado en Junín. Sólo atendió su celular ante los insistentes llamados de los investigadores locales y el bailantero habría solicitado una serie de condiciones para pactar su entrega, una de ellas sería el pedido de una celda VIP, con el solo propósito de no estar alojado con presos comunes de la Unidad Penal Nº 3, sabiendo lo que les ocurre a los acusados de violación en el ritual de “bienvenida”, sostuvo. En los últimos días, se contactaron al padre de la menor, quien no quiso hacer declaraciones hasta tanto tenga la autorización del querellante. “Me llamaron de todos los medios de Buenos Aires; sólo voy a hablar con ustedes”, prometió en horas de la noche del lunes. Investigando en Internet lograron encontrar la página del “Grillo” en la red social Facebook, del mismo modo que lo habría localizado la víctima hace algunos meses, logrando mantener una relación de amistad que fue profundizada por Núñez cuando le solicitó a la menor un encuentro, teniendo en cuenta que la banda “Los Reyes del Cuarteto”, a la que no pertenecería más, se presentaba en la localidad de Bovril, Entre Ríos. Ese día organizaron una velada. El Grillo llegó hasta Concordia, aprovechando que los padres de la niña habían salido, luego se trasladaron hacia un motel alojamiento en la zona de Pampa Soler, lugar donde el automóvil de Nuñez fue identificado mediante un libro de entradas que fue secuestrado por la Justicia, prueba importante en la causa. Después de compartir un momento con su “ídolo”, la menor pidió que la llevase a su domicilio. En ese momento regresaban sus padres y la vieron descender de un automóvil oscuro. El padre le solicitó explicaciones y llegó el doloroso momento de la verdad, de confesar todo lo que había ocurrido. (El Sol)