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APF).- “Estamos atravesando un momento muy complicado en la relación entre el Iosper y nuestra institución, el Colegio de Bioquímicos de Entre Ríos, debido al atraso en la recomposición de los aranceles que han quedado postergados, frente a una inflación que tiene impacto directo en nuestras prestaciones”, señalaron. Asimismo, expresaron que “durante 2010 el Iosper no cumplió con el compromiso de ir actualizando los aranceles en concordancia con los aumentos otorgados a los empleados de la administración pública. Como resultado de la falta de actualización, hoy es la obra social que paga los aranceles más bajos del país, comprometiendo seriamente el futuro de nuestra profesión”. “Según sostiene el Iosper, la mejora arancelaria no se realiza debido a la mayor demanda del número de prestaciones de parte de los afiliados, -fundamentalmente las de mayor complejidad que son las más costosas- con un impacto directo sobre sus recursos económicos lo que imposibilita una recomposición razonable de los aranceles y honorarios de los prestadores. Consideramos que los recursos limitados de la obra social sumados a la creciente demanda dan como resultado una ecuación que, indudablemente, no cierra”, aseveraron. Al respecto, indicaron que “históricamente el Iosper ha sido, dentro del contexto de las obras sociales, la que menos aportes ha recibido de parte del Estado: en Entre Ríos representan el 6,2 por ciento del salario, mientras que en otras provincias los aportes oscilan entre el 9 y el 12 por ciento. Aún se mantiene vigente la reducción de parte del Estado por los jubilados de la provincia que durante la emergencia económica se bajó del 4 al 2 por ciento”. En este marco, el Colegio de Bioquímicos advirtió que “de no existir una recomposición de aranceles a la brevedad, los prestadores difícilmente podremos seguir atendiendo a los afiliados del Iosper porque nos colocaría en una situación complicada para afrontar los salarios de los empleados de la salud (cuyos incrementos superan el 30 por ciento anual) y la compra de insumos que marchan a la par de la inflación sostenida”. “La solución para que el Iosper pueda seguir brindando prestaciones a sus afiliados es aumentar el aporte del Estado y de los beneficiarios, como única alternativa para afrontar los crecientes costos de la atención de la salud”, concluyeron.