P
roducto de las graves quemaduras de grado A y AB que le afectaban el 80% de su cuerpo, falleció este miércoles a la noche la joven María Elizabeth Tamay, quien permanecía internada en la sala de terapia intensiva del hospital Delicia Concepción Masvernat, desde la explosión de una cocina de cocaína el domingo en Concordia. La chica oriunda de Chajarí murió a las 20.25 luego de una falla cardíaca. Orlando Elordi, director del Masvernat, señaló que el cuadro se había complicado desde la mañana de este miércoles, por lo que incluso se había desestimado la posibilidad de un traslado a una clínica de mayor complejidad. Con este fallecimiento la causa será recaratulada y complicaría aún más la situación del detenido Rafael Chupete Benítez, quien el martes fue trasladado ante el juez Federal de Concepción del Uruguay por la explosión de la cocina de cocaína. Fuentes de la investigación citadas por el sitio Diario Río Uruguay precisaron que la joven había desmejorado notablemente en su cuadro, luego de haber ingresado –en la madrugada del domingo– con “quemaduras del tipo A y AB en el 80% de su cuerpo”, por lo que desde su ingreso permaneció internada en la Unidad de Terapia Intensiva, “con sedoanalgesia y asistencia respiratoria mecánica”. Su cuadro era sumamente grave con una deshidratación aguda, por lo que se intentó una reposición de líquidos, proteínas y minerales por vías farmacológicas. En la jornada del martes había sido lograda una compensación hemodinámica, por lo que incluso comenzó a gestionarse un traslado a un instituto especializado. Pero el cuadro se revirtió este miércoles concluyendo con el lamentable fallecimiento de la joven de 20 años. Por otro lado, el único detenido en la causa desdoblada fue trasladado a Concepción del Uruguay, donde compereció ante el juez Federal y posteriormente retornó a su celda en la Unidad Penal Nº 3 de Concordia. Además, se entregó al magistrado unos 700 gramos de cocaína rescatados del laboratorio clandestino de la esquina de Lapdrida y Las Heras, mientras se sigue trabajando en el lugar donde hay una cantidad mayor de droga mezclada con los escombros.