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inalmente y luego de varias marchas y contramarchas, el Frente Progresista Cívico y Social sobrevivió en Entre Ríos al desafío que le representaba afrontar las contradicciones con el orden nacional, dadas por el hecho de que el candidato de la UCR, Ricardo Alfonsín, el del Partido Socialista, Hermes Binner, y la de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, encabezan fórmulas presidenciales separadas. En la noche del miércoles, la mesa política del Frente Progresista de Entre Ríos firmó un acuerdo por el que se separan los órdenes nacionales del provincial, de tal modo que cada fuerza llevará sus propios candidatos para el orden nacional. Así las cosas y de aprobarse legal y políticamente esta variante, en los cuartos oscuros de la provincia se encontrarían las boletas provinciales del Frente Progresista que encabeza el candidato a gobernador Atilio Benedetti, repetidas tres veces: una pegada a la fórmula Ricardo Alfonsín–Javier González Fraga; otra pegada a la fórmula Hermes Binner–Norma Morandini; y otra pegada a la fórmula Elisa Carrió- Adrián Pérez. Cada fórmula llevaría sus propios candidatos a diputados nacionales por Entre Ríos: Alfonsín a Fabián Rogel y Ana Sione (o quien surja de la interna, si es que presentan otra lista) y Binner y Carrió a los candidatos a diputados nacionales que definan sus propios partidos en Entre Ríos. Socialismo. De este modo se sorteó la posibilidad -que se había planteado en las últimas horas- de que el Frente Progresista lleve una lista única de diputados nacionales, con la inclusión de una postulante socialista como condición para poder recibir el apoyo de Binner. Hay que recordar que inicialmente el acuerdo UCR-PS que dio origen al Frente en Entre Ríos –firmado el pasado 16 de mayo– contemplaba una diputación nacional para el PS, que ocuparía el actual diputado, Lisandro Viale. Pero tras fracasar el acuerdo nacional para una fórmula Alfonsín–Binner se replanteó el convenio provincial: Viale se bajó a la lista de diputados provinciales (la encabezará) y la lista de diputados nacionales (son dos los lugares expectantes) quedó para la UCR. Tras el cierre de listas del 5 de junio, Rogel acordó bajar su postulación a la intendencia de Paraná a cambio de la primera diputación nacional y de llevar dos concejales en la lista de Sergio Varisco. En este contexto y ante el cierre del plazo para la presentación de alianzas en el orden nacional que se produjo en la noche del miércoles, desde el PS se había sugerido que un candidato de ese partido integre la lista de diputados nacionales para lograr el apoyo de Binner. Se proponía a María Emma Bargagna, enfrentada internamente a Viale y alineada con Binner (Viale responde a Rubén Giustiniani). Era una manera de evitar que Bargagna (enrolada en el sector de Santiago Reggiardo) confluya con el Frente GEN–Proyecto Sur, que había expresado su voluntad de llevar a Binner en forma exclusiva en la provincia. Pero, tras conocerse esa posición, Bargagna negó esa posibilidad y aseguró que Binner apostará por GEN-Proyecto Sur y que “Viale les ha vendido un paquete a los radicales, pero sólo para acomodarse él y Marcelo Haddad”. Sin embargo, Viale aseguró, tras la firma del acuerdo, que el gobernador de Sante Fe ya se había comprometido a pegar su boleta con Benedetti. Aunque no se atrevió a confirmar que ese apoyo sea exclusivo en Entre Ríos. Radicalismo Naturalmente, la decisión del Frente no sólo acarrea consecuencias al interior del socialismo. En la UCR era creciente el reclamo para romper con los socialistas, que finalmente desoyó Benedetti, aunque negó también la propuesta de Viale para llevar una candidata a diputada nacional, que tras las citadas declaraciones de Bargagna había derivado en abstracta. Desde el orden nacional, en la UCR pedían –lógicamente- que Benedetti no pegue más que con Alfonsín, pero desde la provincia se respondió con un argumento políticamente sólido. Se recordó que Alfonsín ha dicho que espera ganar en segunda vuelta con los votos de Binner y de Carrió y que en la provincia no existe la figura del balotaje; aquí la gobernación se gana o se pierde por un voto en la primera vuelta. Además, recordaron que en el orden nacional, la UCR resolvió sus políticas de alianzas con un marcado pragmatismo y que con la opción por el peronista disidente Francisco De Narváez, en detrimento del PS y de GEN, terminó debilitando al Frente Progresista entrerriano.