E
n los próximos días se esperan definiciones sobre la manera en la que el 14 de agosto van a convivir las dos internas que ese día se realizan en simultáneo: para cargos nacionales (de voto obligatorio para los ciudadanos y de participación obligatoria para los candidatos, aún los que lleven lista única) y para cargos provinciales (de voto voluntario para los ciudadanos y en la que no participan los candidatos que llevan lista única). Por intereses contrapuestos, la oposición quiere separar lo más posible una elección de otra y el gobierno provincial apunta a lo contrario. La razón política es sencilla: con Cristina Fernández liderando con comodidad la intención de votos para presidente, el gobernador Sergio Urribarri es quien más se beneficia de un posible efecto arrastre. Entre sus competidores, en cambio, la situación es distinta. No ya por la perfil más modesto de sus referencias nacionales, sino por algo peor: ni Atilio Benedetti (UCR), ni Jorge Busti (Frente Federal Entrerriano), ni Armando Saliva (PRO) estarán con sus boletas en el cuarto oscuro del 14 de agosto, porque todos ellos llevan lista única. En cambio, Urribarri competirá porque le disputará la candidatura a gobernador por el PJ el dirigente Gerardo González, un “candidato testimonial” para la mirada opositora o, si se prefiere, funcional a los intereses del gobernador de poder exhibir, el 14 de agosto a la noche, un caudal de votos importante que lo deje bien posicionado para las generales del 23 de octubre. En el caso de Busti hay que recordar que, además, no lleva candidato a presidente. A diferencia de Benedetti, que pretende pegar no sólo con el radical Ricardo Alfonsín, sino también con los postulantes a presidente de las dos fuerzas que integran el Frente Progresista en Entre Ríos: Hermes Binner (Partido Socialista) y Elisa Carrió (Coalición Cívica). Pero la ley provincial les impide a Busti y Benedetti presentarse, porque encabezan listas únicas. Gonzáles desafía a Urribarri Urribarri tiene un rival con legitimación para plantearle condiciones de igualdad por pelear dentro del partido. Se trata de Gerardo Gonzáles, que aunque muchos descreen del compromiso de su candidatura (en el partido lo consideran un eterno jugador para blanquear internas de turno), tiene el derecho de igualdad a la hora de competir. "“Si Urribarri va pegado a Cristina también yo tengo que ir pegado a Cristina, porque estamos los dos dentro del PJ”, precisó Gonzáles en declaraciones a radio F5. El rival -y a la vez funcionario de Urribarri como Director de Comercio Interior – desafió al gobernador a “ir solos” para “medirnos” para ver “cómo estamos, si él esta como dice arriba de un 40%”, arremetió.