E
ste viernes, la Multisectorial de Derechos Humanos de Paraná avaló el planteo de los estudiantes de la Escuela Cesáreo Bernaldo de Quirós, donde Pacher ejerció, hasta principios de esta semana, como rector. Los alumnos habían reclamado por cuanto el ahora ex rector les habría impedido conformar el centro de estudiantes, tildándolos de “ultraizquierdistas” y “montoneros”.
Al frente de la Escuela Quirós había estado, hasta 2010, Marisa Volpattorni, quien este año resolvió devolver el puesto, y quedarse sólo con sus horas cátedra, con este argumento: como rectora percibía el equivalente a 25 horas cátedra, y siendo profesora, cobra por 36 horas cátedra. No lo pensó y trocó un cargo por el otro.
Así, el Consejo General de Educación (CGE) se vio en la necesidad de encontrarle un reemplazante. El reemplazante fue Pacher, que duró sólo dos meses en el cargo. Hasta que fue removido en medio de una situación confusa. Un grupo de estudiantes pidió su destitución; y otro, no.
Roque Caviglia, director departamental de Educación de Paraná, dijo que Pacher fue separado de su cargo “por un sumario anterior”, que nada tiene que ver con las protestas que se hicieron públicas esta semana. Y que después de que concluya el receso, que arranca el lunes, y por dos semanas, se hará la convocatoria a un concurso para cubrir el cargo. Mientras, lo suplirá la vicerrectora.
Paso a paso
El 10 de marzo de 2004 el Consejo de Educación dio por concluida una áspera discusión suscitada en el seno de la Escuela Nº 100 de Puerto Nuevo. Pacher era rector en esa escuela, y fue obligado a tomar una liciencia y, en su lugar, se designó a un delegado normalizador en medio de denuncias respecto de supuestas irregularidades administrativas y contables.
Pacher había recalado en esa escuela después de haber sido desplazado con anterioridad, en 2001. Cuando el escándalo se hizo público, el Consejo designó como normalizador a Carlos Zárate.
Entonces, Pacher recusó las críticas que le hacían: dijo que él mismo había pedido una auditoría contable para determinar cómo se había manejado la escuela mientras él estuvo ausente de su cargo.
En realidad, la vuelta de Pacher había sido azarosa. El docente permanecía bajo sumario desde hacía cuatro años, cuando el máximo es de tres, por lo que fue repuesto en su cargo, pero cuando iba a asumirlo el Consejo le pidió que tomara vacaciones por 60 días. Entonces, acusó a la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) por haber abierto una causa en su contra con más de 40 cargos.
La investigación concluyó, según explicó una fuente de Educación, con una sanción leve, una amonestación, nada más.
Pero como la relación en la Escuela de Puerto Nuevo se hacía insostenible, las autoridades decidieron darle otro lugar a Pacher: fue a desempeñarse en la Dirección de Planeamiento Educativo, donde la rutina era diferente: debía cumplir horarios determinados y llevar a cabo proyectos que, al parecer, nunca atendió debidamente. Por eso, le inician otro sumario.
En medio, fue y vino: estuvo de supervisor en La Paz y como administrativo en la Departamental de Educación de Paraná. Hasta que encontró la oportunidad de cubrir un cargo de rector en la Escuela Quirós.
Pero asumió el puesto sin que se hubiera concluido el sumario. El sumario concluyó, pero Pacher lo apeló a través de un recurso jerárquico de revocatoria de la sanción que le impusieron. Ese trámite concluyó estos días: la sanción fue bajarlo de categoría, es decir no puede ocupar cargos jerárquicos, como rector, sino sólo retener sus horas cátedra. Eso fue lo que pasó ahora.
Lo otro, las críticas de los alumnos, su visión pedagógica de la escuela como lucha entre la izquierda y la derecha, va por un andarivel diferente: las presentaciones de una y otra parte ahora están siendo analizadas por el Consejo de Educación, pero aún no hay ninguna determinación al respecto.
