E
n la continuidad del juicio por la sustracción y sustitución de identidad de bebés durante la última dictadura cívico-militar, este viernes comparecieron ante el Tribunal Oral Federal dos socios del Instituto Privado de Pediatría (IPP), que luego fueron careados para que se pusieran de acuerdo en que el encargado del área de Neonatología de la entidad era Miguel Torrealday, quien también fue llamado para que ampliara su declaración testimonial y terminó reconociendo a medias esa circunstancia. Una de las conclusiones de la novena jornada fue el reconocimiento de los directivos de la clínica de la falta de control que existía sobre los médicos externos que internaban pacientes allí y hasta del egreso de los mismos, puesto que uno de ellos dijo que no se exigía documento. Uno de los socios, David Vainstub, dijo que desconocía la internación de mellizos NN, "hijos de una guerrillera"; y que el jefe del servicio de Neonatología, donde estuvieron internados los bebés, era Miguel Torrealday, quien declaró el jueves y también dijo no estar enterado del caso. "No había control de quién retiraba a un bebé, cualquier persona podía ir y decir que iba a retirar el bebé", agregó. Era una institución abierta, los médicos de todo Paraná venían con el chico, lo internaban, lo seguían, los medicaban y hasta le daban el alta. Cualquier medico de Paraná podía internar sin que nosotros intervengamos", sostuvo en otro pasaje de su testimonio. En segundo término declaró Ángel Luis Schroeder, también socio del IPP, quien igual que su colega dijo desconocer los hechos investigados También dijo que Torrealday era "generalmente quien comandaba" el servicio de Neonatología, aunque luego se retractó y dijo que sólo atendía a sus pacientes. Luego, coincidiendo con su colega, volcó un dato importante en su declaración. Afrimó que cuando se daba el alta a un bebé "no se le pedía ninguna documentación a quien lo retiraba, nada, desgraciadamente no", y que "podía ir cualquiera" diciendo que era el padre y llevarlo. Y remarcó también la falta de control: "Los niños internados los controlaba el médico de cabecera, que podía ser cualquier médico de Paraná. No ejercíamos control, salvo urgencias". Careo Vainstub y Schroeder fueron careados a pedido de los querellantes por que no coincidían sus declaraciones respecto de si había jefe de Neonatología y en su caso quién era. Finalmente, luego de un intercambio, se pusieron de acuerdo en que Torrealday cumplía ese rol en la práctica durante la época de los hechos. Entonces, el Tribunal dispuso que fueran a buscar a ese profesional a su domicilio para que ampliara su testimonial. Media hora después, dijo que si bien "no había una figura de encargado", sus colegas lo consultaban era quien "tenía más experiencia y más conocimiento".