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on un discurso plagado de anécdotas que daban cuenta del devenir histórico que conformó el peronismo y sus valores, Carlos Vairetti consideró durante el homenaje que le realizaron en la sede del Partido Justicialista que “hay un solo partido y ahí tenemos que estar”. Solicitó a los peronistas “abroquelarse” y apoyar “al Pato y Blanca” en las próximas elecciones, haciendo hincapié en que no quiere “peronistas derrotados” en octubre. El presidente del PJ y candidato a vicegobernador, José Cáceres, abrió la oratoria para manifestar que “hay muchos compañeros y compañeras a quienes rendirles homenaje mientras están entre nosotros. Hoy quisimos distinguirlo especialmente a Carlos Vairetti”. Recordó luego su reciente aparición en Obras Sanitarias, acto que describió como “muy emotivo y que da cuenta de lo que es él. Cuando muchos decidieron irse del partido, utilizó una frase que luego el gobernador hizo propia: algunos lo único que se llevan es el cepillo de dientes. La realidad lo va demostrando”. Aseguró que el gobernador fue el primer interesado en formar parte del homenaje y lo felicitó “por ese gesto”. Rememoró también las épocas en que, como joven, formó parte de la Cruzada Peronista, corriente que respondía a Vairetti y aseguró que pasó de allí “a tener hoy el honor de ser el titular del justicialismo en la provincia y a que este gobernador haya decidido poner un militante de Paraná como su compañero de fórmula”. Finalmente, agradeció “de corazón” al dirigente y dijo que le escuchó decirle a Blanca (Osuna): “Vamos a ganar”, frase a la cual adhirió. Coherencia sin dobleces A su momento, el gobernador Sergio Urribarri, afirmó que “los testimonios hay que hacerlos públicos”. Manifestó luego que podría contar “miles de anécdotas de Vairetti”, ya que su padre era “vairettista” y recordando las recorridas que hacían juntos dijo que “en esos años, con mis hermanos, mamamos el peronismo y los valores de ellos”. Rescató el acto como “el más merecido y justo”, considerando que hace falta “poner en mayúsculas el peronismo y el peronista Carlos Viretti”. “Cuando nos pusieron a prueba, la gran mayoría, entre ellos don Carlos y nosotros, quedamos en el peronismo”, subrayó y agregó “lugar del que nunca nos moveremos”. En este sentido, expresó que “la historia nos dio la razón” y aseguró que “este hijo de ferroviario pudo pasar esas dificultades acompañado por la gran mayoría de los peronistas”. Por eso, “hoy hacemos un homenaje histórico al peronista que hoy nos orgullece siendo nuestro amigo, estando en las filas del peronismo y dando fe de él todos los días. La coherencia, la tenacidad, haber formado una familia ejemplar, no tener dobleces y no haber zigzagueado ni especulado nunca, son unos de los tantos valores que tiene Carlos Vairetti”. Luego, Urribarri y Cáceres entregaron al homenajeado una placa recordatoria envuelta en la bandera del PJ. La placa llevaba grabada unas de las 20 verdades peronistas: “La política no es para nosotros un fin, sino solo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional”. A su turno, Carlos Vairetti, trajo a colación anécdotas que hablaban de las primeras armas en la militancia de José Cáceres, “que se hizo dirigente trabajando”, y del padre del actual gobernador, Sergio Urribarri, a quién calificó como “un señor peronista que repartía honestidad. Capaz, afectuoso y cumplidor”. Tras decirle que se dirigía a él como “el Pato” y no como gobernador, Vairetti recordó cuando “se subía al auto” para ir de campaña. “La gente se brindaba sin pedir nada, con el corazón”, señaló el dirigente. “Nos costó armar el peronismo, esto que tenemos hoy no nació de un repollo. Nació del esfuerzo de miles de compañeros”. Contó a continuación que “yo empecé cuando el peronismo todavía no existía” y relató anécdotas que daban cuenta del devenir histórico mediante el cual se fue conformando el partido y sus valores. “Amalgamar todas esas fuerzas heterogénas no fue fácil. La doctrina peronista se hizo trabajando”, recalcó. Un solo partido Mencionó a su vez, que tenían problemas y se equivocaban “pero no de mala fe” y destacó que en esa época “los compañeros que no ganaban un puesto o agarraban una candidatura no se iban del partido. Poníamos corazón y trabajábamos para el conjunto, como lo deben hacer los peronistas”. En ese marco, dijo que “hay un solo partido y ahí tenemos que estar”, tras lo cual expresó que si cada uno de los peronistas que “se siente caudillito”, cuando no logra la candidatura que quiere se va del partido “lo vamos a hacer pelota. No quiero que en octubre cuando obtengamos un triunfo contundente, haya peronistas derrotados, pero no lo puedo arreglar”. Afirmó además que no se jugaba “para que me agradezcan, lo hago por amor. Mi mujer y yo entramos al peronismo porque lo consideramos una alta forma de cristianismo”. A continuación, describió al gobernador como “un Quijote”, que vino a con la ideas de generar riqueza y desarrollar la provincia, “vino a hacer. Hizo lo que no se ha hecho en 20 o 30 años en Entre Ríos”. Solicitó a la militancia que se “apoyen en el partido”, llamando también a los paranaenses a darse cuenta que el Municipio “debe tener buena sintonía con la provincia y la Nación” para sacar a Paraná “del pozo en que está”. Pidió así puntualmente, el apoyo para “el Pato y Blanca”. Finalmente, agradeció el “generoso homenaje. No voy a decir que no me lo merezco, no soy falluto” e instó a la actual dirigencia a “abrir el partido a la juventud. Necesitamos sangre nueva. Así lo hice yo en el 85 y me criticaron. Gracia a esa apertura hoy tenemos un Urribarri gobernador, un Cáceres presidente del partido y una Blanca candidata a intendenta”. Advirtió que lo único que podía ofrecer era “mi conducta y militancia”, mencionando a continuación que si andaba un poco mejor “capaz que salgo todavía a dar una vuelta de campaña”.