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na discusión inevitable en el oficialismo sobre la presidencia de bloques y cámaras, ante la perspectiva del triunfo electoral en la provincia, está teniendo una prematura publicidad, que no ayuda al desarrollo de la campaña prevista por el justicialismo, donde la tranquilidad y la mesura debieran ser los principales parámetros. Ante esto, el intendente de San Benito y candidato a diputado provincial, Ángel Vázquez, salió ayer a poner en palabras lo que hasta ahora aparece como la postura mayoritaria del urribarrismo frente a los embates de algunos dirigentes que se autocandidatean para esos cargos, olvidando la sentencia urribarrista de que estas pujas son más cercanas a “una carrera de largo aliento que a una de velocidad”, y que por eso de poco sirve picar en punta. Lo de Vázquez apunta fundamentalmente al dirigente gremial y candidato a repetir su mandato como diputado José Allende, quien se propone incluso en algunos medios como candidato a presidir la Cámara baja. “Es inoportuno y una falta de respeto al electorado, porque si bien confiamos en ganar la elección, todavía no se ha votado. Y es también una falta de respeto a los otros miembros de la lista del justicialismo, ya que todos estamos en condiciones de presidir el cuerpo”, indicó el sanbenitense. “Si bien yo creo que el resultado electoral está asegurado, nuestro deber es acompañar al gobernador, Sergio Urribarri, en la campaña. No olvidemos que el justicialismo es oficialismo y está rindiendo cuentas en este momento”, sugirió. Lo cierto es que hasta ahora no se ha hecho ninguna reunión ni se ha discutido el tema en ninguna instancia. Seguramente se va a discutir después del 23 de octubre, y en ese contexto, la postura de un amplio grupo de los hoy candidatos a diputados del urribarrismo es que el perfil del presidente de la Cámara sea el de un jefe territorial, que haya sido intendente y que haya acompañado a Urribarri en los momentos más complicados, como fue el conflicto con sectores del campo en 2008. Allende no reúne ninguno de esos requisitos. No ha sido intendente, no es urribarrista de la primera hora y -a juzgar por el resultado de la interna del 14 de agosto- tampoco ejerce la jefatura territorial de Nogoyá, ya que necesitó aliarse con su ex archiadversario Faustino Schiavoni para ganarle la interna a un candidato que no pudo pegar la boleta con Cristina ni con Urribarri. Está claro que Allende no estuvo en la trinchera urribarrista en 2008, sino que armó una carpa de reclamo frente a la Casa Gris. Y ese recuerdo está fresco en el oficialismo. “Lo respeto profundamente a Allende como dirigente gremial, pero también tengo presente que en nuestro bloque estará Antonio Alizegui, que es un hombre de extrema confianza de Hugo Moyano, o Daniel Ruberto, un sindicalista reconocido que además tuvo la valentía de disputar en 2007 la candidatura a intendente de Paraná”, señaló el referente de Paraná campaña. Sobre la presidencia del cuerpo, sostuvo: “Acataré la decisión que tome el gobernador. Y la mayoría coincidimos en esto”. Vázquez adhiere a una idea muy en boga entre los futuros habitantes de la Legislatura por el oficialismo, y que básicamente expresa que los intendentes justicialistas son la estructura vertebral del urribarrismo, y que es momento de que esa situación se vea reflejada en el poder institucional en la Legislatura. Varias veces el intendente de San Benito se ha quejado de la actual composición de Diputados, señalando que hoy muchos legisladores son “operadores de una superestructura sin compromiso territorial”. Las apariciones de Allende sugiriendo su potencial presidencia de la Cámara contrastan con la cautela del vicegobernador, José Lauritto, a quien muchos consideran el candidato natural para ese puesto. Lauritto no sólo encabezará la lista de candidatos a diputados, sino que además es el jefe territorial indiscutido del Departamento Uruguay y ha jugado fuerte en la línea política trazada por Urribarri.