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n hombre que hoy tiene 35 años, quedó cerca de ser condenado a 15 años de cárcel luego de que el fiscal de cámara Leandro Ríos, reclamara esa pena en el juicio que se le lleva adelante por los reiterados abusos sexuales con acceso carnal de dos menores que eran las hermanas de su novia. Este viernes en la Sala I de la Cámara del Crimen avanzó la etapa de los alegatos en el juicio que se lleva a puertas cerradas en los Tribunales de Paraná. Se informó que el acusado, que hoy cuenta con 35 años, fue denunciado en 2005 por la que era entonces su novia y las dos hermanas de la misma. Boda inconclusa La mujer, de 24 años, estaba preparando su enlace nupcial con el hombre, con quien se encontraba de novio desde 2001. Ella vivía por esa época con sus hermanas en calle Suipacha de la capital provincial, abruptamente tuvo que cambiar de planes, habida cuenta de la grave confesión dada por sus familiares de 9 y 11 años. Le hicieron saber que el novio y futuro esposo, cada vez que podía en las noches o las madrugadas, las abusaba sexualmente bajo amenazas y extorsiones de todo tipo. Con este panorama la novia debió suspender la boda y echar de la vivienda al hombre, que en todo momento rechazó las imputaciones. Sin embargo, los médicos forenses detectaron lesiones importantes en las partes íntimas de las dos hermanas, por lo que la denuncia tomó sustento, al punto tal de ser procesado. Esta semana comenzó el juicio y luego de escuchar a las dos víctimas, la ex novia del acusado y el informe forense como también de los peritos psiquiátricos que destacaron que las menores no mentían, es que se avanzó a la etapa de los alegatos, donde la Fiscalía consideró acreditado el suceso investigado. El acusado, tanto en la etapa de instrucción como en el debate, decidió abstenerse de declarar. En el juicio se escucharon las aberraciones sexuales a las que fueron sometidas las dos nenas y cómo las hostigaba para mantener silencio. Las menores hicieron saber que las violaciones, por lo general ocurrieron cuando su hermana y padres se iban a dormir. El acusado bajo el argumento de quedarse a ver televisión, aprovechaba para ingresar a la habitación y someterlas sexualmente. El hombre hoy se encuentra conviviendo con otra mujer, con quien a su vez tuvo una hija. Esta mujer con la pequeña acompañaron al procesado a los Tribunales en el juicio.